Cuando el blanco se transforma en el color esperanza
Foto: Gentileza Malargüe en Fotos-Ricardo Curiel
Y ver caer la nieve en alegría, sabiendo que cuando llegue la primavera, la naturaleza y la estación contará con agua para reverdecer el áspero paisaje mendocino, en verano para el riego de nuestros oasis, mientras tanto por estos días la nieve es sinónimo de trabajo para un gran sector de la economía provincial, el turismo, que sabe que no sólo recibió visitantes y pasajeros en las pasadas vacaciones de invierno, ni el último fin de semana largo, sino este que pasó y varios de los que tenemos por delante.
Los valles malargüinos vestidos de blanco (Foto Gentileza Paola Navarro).
Esta semana el refrán "más vale tarde que nunca", tomó mayor relevancia en quienes habitamos el desierto mendocino, que todos los años aguardamos esperanzados las nevadas en nuestra cordillera.
Cuando ya sentíamos que este invierno iba a pasar sin dejarnos el mejor regalo, nevadas abundantes, estas llegaron los últimos siete días con precipitaciones abundantes en la alta montaña, devolviéndonos la esperanza de contar con uno de los recursos más importantes para quienes habitamos esta parte de la Argentina, maravillándonos nuevamente la naturaleza y demostrando su sabiduría.
Así se venía la ciudad de Malargúe el pasado jueves, desde la lejanía (Foto Gentileza Paola Navarro).
Ver otra vez la cordillera majestuosa y vestida de blanco, nos ayuda a estimular nuestros sentidos, incitarnos a tocar o programar un viaje para pisar la nieve, algo que muchos mendocinos que habitan la metrópoli o departamentos alejados del cordón andino lo hicieron este fin de semana, y otros ya están proyectando para el próximo.
Por eso decimos que el blanco se transformó en el color esperanza, para los agricultores de los oasis mendocinos, los puesteros malargüinos que contarán con campos de veranadas verdes y abundantes para su ganado en medio de los valles cordilleranos, los prestadores turísticos, muy castigados por los efectos de la pandemia que volvieron a contar con visitantes ávidos de montañas nevadas donde poder desplegar la alegría en familia.
Cientos de turistas coparon la pista Eros de Valle de Las Leñas cuando se habilitó este sector para realizar "sólo culipatín" (Foto Gentileza).
Y todo eso en una semana, donde se calcula que en las altas cumbres de zonas como Paso Pehuenche, El Azufre, Cajón Grande o Valle de Las Leñas, la acumulación supera en algunos cuadrantes los dos metros y medio.
Y la esperanza sigue intacta, porque al menos por las próximas cuarenta y ocho horas, se siguen anunciando nevadas, algo más débiles, pero nevadas al fin, sabiendo además que faltan un par más caer antes de octubre y que la más importante, la que se espera todos los años, este agosto llegó al fin.