Este lunes por la mañana todavía no tenían los datos sobre la identidad del hombre que este domingo fue encontrado asesinado en el barrio Santa Teresita de Las Heras. Creen que tiene unos 30 años y le encontraron 2.500 pesos en una mano y le faltaban las zapatillas. Finalmente, confirmaron que lo mataron a golpes y no de un disparo, como creyeron en un principio.
"Fue un golpe, no un tiro", explicaron fuentes judiciales y policiales acerca del crimen del individuo que fue encontrado este domingo a las 8. Un vecino llamó al 911 para avisar que encontró a un hombre tirado en las calles Libertad y Alsina, en el Santa Teresita.
En un primer momento informaron que la víctima tenía un disparo de arma de fuego. Sin embargo, con el correr de las horas, los efectivos de Policía Científica, confirmaron que no era un tiro y sí un golpe. La lesión estaba en la zona de la nuca y tenía mucha sangre, de allí la confusión con una herida de arma de fuego. Se la podrían haber provocado con un elementos contundente, explicaron.
Sin embargo, pese a esta información preliminar, las autoridades todavía no lo identificaron. Esto porque los peritos le preservaron las manos para sacar alguna posible muestra genética para una comparación de ADN para hallar al o los autores. De allí que no sacaron sus huellas dactilares para buscarlo en el sistema biométrico.
Para hacerlo tenían que esperar la necropsia que le iban a hacer este lunes en el Cuerpo Médico Forense. Los forenses iban a ser los encargados de sacar las fichas dactilares y obtener su nombre y apellido.
Esto es fundamental porque quieren determinar cuál habría sido el móvil del crimen. Los pesquisas no descartaron ninguna hipótesis aunque todo parecería indicar que se trataría de un problema particular.
La víctima tenía 2.500 pesos en efectivo y le faltaban las zapatillas. No descartaron el robo pero esto sería difícil porque el autor se habría llevado el dinero y no fue el caso, señalaron. Los vecinos no sabían de quién se trataba la persona y esto les hizo entender a los investigadores que sería alguien de afuera del barrio.
En ese sentido, detallaron que podría haber concurrido a dicha barriada para comprar estupefacientes y en ese momento fue abatido por algún conflicto. Sin embargo, esperan individualizarlo.
Otra de las posibilidades para identificarlo son los tatuajes que tenía en su cuerpo. "Llamó la atención que tenía dibuja una hoja grande de marihuana en el abdomen", detallaron. Además tenía otras letras en las manos y brazos.
Por otro lado, tampoco hubo testigos ni cámaras de seguridad en la zona. Sólo cuentan como testigo con la persona que llamó al 911 para alertar sobre el cadáver.
El caso es investigado por el fiscal Gustavo Pirrello, de Homicidios. Hasta este lunes no había personas detenidas ni un móvil claro respecto al crimen.