Odisseas Georgalos nació en 1930 y fue uno de los cinco hijos de Juan Georgalos, comerciante que también elaboraba panificados. El joven tenía fama de disfrutar mucho de la gastronomía, a tal punto de ser considerado un "paladar negro".
Odisseas Georgalos nació en 1930 y fue uno de los cinco hijos de Juan Georgalos, comerciante que también elaboraba panificados. El joven tenía fama de disfrutar mucho de la gastronomía, a tal punto de ser considerado un "paladar negro".
Uno de sus hermanos, Miguel, fue expulsado de Estambul y se radicó en Polonia, dónde permanecería hasta casi el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, cuando emigró a Argentina. Pero fue precisamente en tierras polacas dónde aprendió a elaborar el halvá, un dulce local.
Ya en Argentina abrió su primera fábrica en Floresta y fue modificando la receta hasta llegar a algo parecido a lo que se consume en las fiestas. Lo bautizó "Mantecol", porque se lo dio de probar a una señora y le dijo que tenía gusto a manteca.
Luego de años de éxito, la marca fue vendida al grupo Cadbury Schweppes en el año 2001 y se introdujeron cambios en la receta.
Hoy, a pesar de haberse desprendido del producto, la empresa Georgalos se mantiene como una de las tres productoras nacionales de golosinas.