Tener una mascota es una gran suerte, pero también conlleva una responsabilidad importante. Y es que tú eres la persona que se debe encargar de su higiene, su alimentación y otros aspectos fundamentales para su desarrollo. Un montón de cosas que hay que tener en cuenta y que quizás pueden hacer que cometas algún error. Estos son los fallos más comunes que tienen los dueños.