Mendoza registró de manera oficial dos casos de la variante Manaos P1 de Covid-19. Y si bien desde el Gobierno descartaron de lleno que haya circulación comunitaria de esta cepa, la preocupación es alta porque los infectados con este tipo podrían ser muchos más.
La ecuación es muy simple. De acuerdo al esquema de "vigilancia genómica" que aplica el Ministerio de Salud, solo se envían dos tipos de muestras al Instituto Malbrán para que sean analizados y descartar o confirmar que se trata de esta variante.
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La propia ministra de Salud, Ana María Nadal, explicó a SITIO ANDINO que las determinaciones que se envían a Buenos Aires corresponden a los casos positivos de personas que viajaron al exterior y los vacunados con las dos dosis que contrajeron por segunda vez el virus.
De hecho, las dos personas que contrajeron esta cepa son trabajadores de la salud (uno de los pocos sectores que completaron el esquema vacunatorio) reinfectados.
Además, apenas se analizaron 25 casos, de los cuales dos dieron positivo, un poco menos del 10%. Sin embargo, el universo de infectados de Covid-19 es mucho mayor y esta muestra no es representativa (y está muy lejos de serla) ya que toma casos con características muy particulares.
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Es decir, que de la cantidad de personas que contrajeron el virus por primera vez también pueden estar infectadas con esta variante, pero no lo sabrán porque no forman parte del grupo testigo. Con lo cual, la cantidad de población en Mendoza con esta cepa puede ser mucho mayor.
Por el momento, se calcula que en Buenos Aires del total de casos positivos, el 25% responde a esta variante. Lo cual es un dato que alarma, teniendo en cuenta que esta cepa presenta mayor letalidad y contagiosidad que las otras ya que la persona que la contrae tiene una carga viral más alta.