Marcelo Macaluso vive en San Rafael, es empleado bancario, está casado hace 20 años y tiene 4 hijos. En 2017, accedió a un crédito UVA para comprarse su primera casa y ahora el Banco Nación le notificó que en pocos días le rematarán la propiedad. Hace cuatro años, Macaluso tomó los 2 millones de pesos que le otorgó la entidad bancaria en ese momento y se compró una casa en el barrio Unimev cuyas casas ya tienen 45 años.
Empezó pagando cuotas de 9 mil pesos por mes y a los dos años el monto de la cuota ascendía a los 20 mil pesos. En ese momento decidió junto a su esposa suspender el pago del préstamo porque era imposible para ellos afrontar ese gasto. Hoy la cuota del préstamo es de 45 mil pesos. Además, el monto de la deuda se ascendió de los 2 millones de pesos a casi 9 millones de pesos porque las UVAs que valían 14 pesos cada una actualmente rondan los 74 pesos.
"Somos una familia bien constituida, muy unida y creyentes. Queremos pagar nuestra casa como en su momento hicieron nuestros padres. Pero cuando hicimos cuentas es casi imposible pagar la deuda que creció tanto", explicó Macaluso, en Noticiero Andino.
Por otro lado, comentó que si hoy quisiera vender su casa y encontrara un comprador que pagara el precio de mercado por la vivienda quizás lograría pagar la deuda pero se quedaría sin casa. Lo más probable es que la propiedad vaya a remate y por lo tanto, el dinero que se consiga por la transacción sea menor. "En el banco me explicaron que yo debo afrontar el resto de la deuda que no se pague con el remate de la casa, por lo que me embargarían el sueldo vaya a saber por cuántos años", se lamentó el sanrafaelino.
Desde hace una semana Macaluso es parte del grupo del colectivo de hipotecados UVA Mendoza, en el que encontró gran apoyo y ahora su tema es patrocinado por la abogada Mariela González que ya hizo las presentaciones ante la justicia.
En diciembre del año pasado en el marco de la pandemia de coronavirus, el Banco Central extendió hasta el 31 de marzo de este año la posibilidad de postergar las cuotas impagas de los créditos hasta el final de la vida del préstamo, devengando sólo la tasa de interés compensatoria prevista contractualmente, y sin aplicar ningún cargo extra. La medida incluye también a los créditos hipotecarios UVA. Ahora, los damnificados esperan una solución política al problema de los créditos que se volvieron impagables.
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