Este lunes regresaron las clases presenciales a las escuelas de Mendoza y las sensaciones de alegría, emoción e incertidumbre se apoderaron de la comunidad educativa tras un año sin asistir a las aulas por la pandemia de coronavirus.
Este lunes regresaron las clases presenciales a las escuelas de Mendoza y las sensaciones de alegría, emoción e incertidumbre se apoderaron de la comunidad educativa tras un año sin asistir a las aulas por la pandemia de coronavirus.
El inicio del Ciclo Lectivo 2021 en las escuelas de la provincia se lleva adelante combinando el dictado de clases presenciales y a distancia, respetando estrictos protocolos sanitarios. En algunas instituciones los alumnos irán todos los días, mientras que en otras se han dividido por grupos semanales, para garantizar el distanciamiento social.
En los ingresos a los establecimientos se ponía alcohol en las manos de los estudiantes y se les tomaba la temperatura, mientras que los padres no podían ingresar.
"Era fundamental que volvieran y están contentos", manifestaba el padre de unos alumnos de un colegio céntrico tras el ingreso de sus hijos.
Otro padre indicaba que "esta semana le toca virtual y la que viene presencial. Está con muchísima ganas de volver porque está todo el día con el celular por WhatsApp con los compañeros porque no se pueden ver. Yo tengo ganas de que vuelva para que tenga un poquito más de contacto debido a que no le hace bien mucho encierro en la casa".
Por su parte el director General de Escuelas, José Thomas, estuvo en la escuela técnica Nº 4-118 "San José" de Guaymallén esta mañana y expresó que "es una sensación de felicidad, de ansiedad que se empieza a relajar y con la particularidad que es un primer día de clases después de un año tan particular como tuvimos. Se vuelve a demostrar el gran esfuerzo docente y directivo".
Aseguró que "el esfuerzo de las comunidades está puesto en que la mayoría de los chicos estén en clases" e hizo hincapié en que "los directivos, los docentes y los alumnos están acostumbrados a cumplir protocolos en las escuelas, así que estoy seguro que ir a la escuela es una de las actividades más seguras que pueden realizar los chicos".
Claudia Micheletto, docente de la institución a la que asistió el titular de la DGE, dio detalles del funcionamiento durante la presencialidad y comentó que se han organizado diferentes entradas para los alumnos y se les toma la temperatura y se sanitizan. Luego ingresan al patio donde los preceptores los esperan y los distribuyen en las aulas.
"Los recreos han sido escalonados dependiendo de la cantidad de matrícula diaria de manera que no estén aglomerados y que se pueda cumplir el distanciamiento social en el patio. Los alumnos van a cursar con alternancia. En el caso de los primeros años han sido divididos en dos grupos. Mientras el Grupo A cursa el área de Fundamento el Grupo B viene a Educación Física y Taller en contraturno. La segunda semana cambian para garantizar que los alumnos estén vinculados todas las semanas a la escuela", subrayó.
Una de las postales que se repetía esta mañana en la puerta de varias instituciones era la de los padres aguardando para saber si los docentes de sus hijos se habían adherido o no al paro convocado por el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE).
El gremio llamó a una huelga de 48 horas exigiendo mejoras salariales y reclamando por el estado edilicio de los establecimientos educativos y realizará esta mañana una movilización a la Casa de Gobierno.
Thomas se refirió a la medida de fuerza y dijo que "entendemos que es bien bajo el acatamiento. Obviamente que los docentes que quieran adherirse al paro se pueden adherir. El sueldo docente hay que mejorarlo pero no creo que la forma de luchar por eso sea que los chicos no estén en el aula".