Seis provincias se alistan para la vuelta a clases con un "semáforo educativo"

Por Sección Nacionales

Localidades de las provincias de Buenos Aires, Chaco, Santa Fe, Misiones y San Juan, junto a la Ciudad de Buenos Aires, comenzaron a adecuar sus agendas educativas con la instalación de un "semáforo" que indica la autorización del regreso a las clases presenciales o a las actividades educativas no escolares en espacios abiertos, a poco más de dos meses del cierre del ciclo lectivo.

Estas provincias se sumarán a La Pampa, San Luis y Formosa que, en forma parcial, ya empezaron a transitar de modo progresivo la vuelta a las clases presenciales.

La instalación de un "semáforo educativo", que con sus tres colores determina cuándo se puede autorizar el regreso a clase presencial, actividad educativa no escolar o continuar con la educación a distancia, sirvió para poner "claridad" a los procesos de revinculación, y ahora se sabe "qué pasos hay que dar" en estos procesos, dijo a Télam el ministro de Educación, Nicolás Trotta.

"Muchas veces la agenda está teñida por lo que pasa en la Ciudad de Buenos Aires, es una cuestión histórica darle más preponderancia. Ahora tenemos una mayor visibilidad de los procesos de regreso que se están llevando adelante", dijo Trotta.

Pero es necesario "darle más prioridad a la agenda educativa, especialmente en este momento muy complejo que transitamos, donde tenemos 12.000 contagios diarios y entre 300 y 400 muertos todos los días", subrayó.

La provincia de Buenos Aires tiene previsto regresar a clases a partir de mañana en 24 distritos que revisten un riesgo epidemiológico bajo, mientras que en aquellos municipios evaluados como de riesgo medio, se prevé la posibilidad de generar protocolos para llevar adelante actividades de cierre de ciclo para los últimos años de cada nivel,

En la Ciudad de Buenos Aires, considerada de riesgo medio, se realizarán actividades educativas no escolares como ser artísticas, recreativas, lúdicas y de apoyo escolar con un máximo de 10 personas, incluyendo al docente.

Trotta destacó que las actividades de apoyo escolar "no deben ser una clase presencial encubierta", debe tener un máximo de 10 personas e impartir contenidos pedagógicos.

Para el ministro, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el conurbano "no se puede aún estimar cuándo volverán las clases presenciales porque ambos distritos tienen circulación comunitaria", aunque más adelante, en algún municipio del conurbano, pueda darse el desarrollo de alguna actividad no escolar.

Trotta remarcó que aún la Ciudad no respondió acerca de si hará uso o no de las 6.500 netbooks que están a su disposición para los niños que no tuvieron contacto con la escuela.

"Mandamos una nota a la ministra (Soledad) Acuña y no recibimos respuesta, la defensora de los Niños de la Nación y el defensor del Pueblo porteño también instaron a que la Ciudad las reciba", dijo Trotta.

Agustina Vila, titular de la Dirección de Educación y Cultura bonaerense, manifestó que en la provincia, que concentra la mayor matrícula de alumnos del país, el plan que se pone en marcha a partir de mañana implica que las y los directivos, docentes y auxiliares sean los primeros en regresar".

"Se realizará la limpieza y la desinfección de cada establecimiento dando cumplimento a estrictos protocolos y se planificará la continuidad pedagógica según los contenidos curriculares priorizados, en formatos que contemplen la actividad educativa presencial y no presencia", detalló

Vila explicó que "se informará a las familias sobre cada decisión que tomemos" ya que "han hecho un importante esfuerzo en este tiempo y sabemos que toda decisión que se toma respecto de la escuela impacta en las y los estudiantes, pero también en las rutinas y formas de organización de la vida cotidiana de toda la comunidad".

En los distritos bonaerenses que se inicien las clases presenciales los alumnos deberán llevar una declaración jurada donde certifiquen que "están en condiciones de asistir", mientras que al ingresar a la escuela se les tomará la temperatura, que no deberá ser superior a los 37.4 grados.

Las clases serán de 90 minutos sin recreos, y se dividirá a los alumnos en los subgrupos necesarios para respetar la distancia social establecida de acuerdo a los protocolos.

Además, un grupo de estudiantes tendrá un encuentro por semana y quienes cursen el último año de cada nivel tendrán tres encuentros semanales para abordar los "contenidos prioritarios".

"Los gobernadores siempre decidieron sobre los procesos de vuelta a clase, eso no se ha modificado. Antes se decía nulo o bajo nivel de contagio, ahora eso lo tradujimos en un un semáforo que determina un riesgo leve, camas de terapia intensiva a menos de 60% o descenso comparativo de casos con dos semanas anteriores", concluyó Trotta.

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