La pandemia no le gana: El Chueco Gilí montó un circuito en su casa
Con la enorme trayectoria que tiene el protagonista en cuestión, hablar exclusivamente del patio de su casa parecería hasta una falta de respeto. Pero lo cierto es que la obra de Ignacio Gilí es digna de destacar: creó un circuito en su hogar en el cuál puede continuar con sus entrenamientos, al igual que algunos alumnos.
"Pensaba que esta cuarentena iba a ser corta, pero como no terminaba más, me empezó a carburar la cabeza. Así empezamos a armar un circuito en casa que fuera apto para mí, pero también para que los chicos vinieran a entrenar a casa y por supuesto para todo el mundo. Hoy en día estoy enseñando a doblar las curvas, parte técnica y demás. El patio, de ser tan grande, quedó muy chiquito" comentó el Chueco.
Con el pasar de los días, al circuito se le fueron agregando tramos, incluso cuando ya no había más patio. "En un momento me dije que, si la cuarentena seguía, lo iba a subir hasta el techo. Y así fue. Está todo bien agarrado, es muy seguro. Hasta el momento todo ha salido muy bien y los chicos están muy contentos. Yo no practico mucho, aun me faltan muchas cosas por mejorar. He aprovechado el tiempo, clavando y serruchando. Es un orgullo tener un patio así y sería ideal tener a muchos chicos en el futuro jugando acá" siguió.
Este proyecto está contemplado para seguir creciendo en un futuro, más allá de las características actuales. "Tiene dos obstáculos relativamente difíciles. Uno es un salto que se llama drop, en el cuál caen dos metros hacia adelante en un pozo. Después está el sube y baja, que da la sensación de que vas a volar. Antes de andar en el circuito, la persona debe aprender realmente bien a doblar las curvas. Está todo bien calculado y medido para que la gente lo haga tranquilamente" cerró el titular de Gilí Bike.