Decenas de bomberos combatían un gigantesco incendio forestal en la zona de Copacabana, del departamento de Ischilín, el cual fue descrito por las autoridades locales como "explosivo e incontrolable", mientras las llamas se desplazaban a otras zonas serranas cercanas.
Según el director de Defensa Civil de Córdoba, Diego Concha, se trata de "uno de los incendios más importantes de los últimos años", en tanto que indicó que hay además otros dos focos activos en la provincia: uno de ellos en la zona de Cosquín y el otro en Despeñaderos.
Por la magnitud del fuego, decenas de casas se encontraban amenazadas y algunas habían sido dañadas por las llamas, en tanto que había sido cortada la ruta 38, entre Capilla del Monte y Cruz del Eje.
En la zona, donde no llueve hace varias semanas, trabajaban al menos 170 bomberos y aviones hidrante.
El ministro de Seguridad de Córdoba, Alfonso Mosquera, dijo a la radio Cadena 3 que "se está trabajando a destajo" y describió también al incendio forestal como "explosivo y descontrolado", mientras que destacó que la gran cantidad de humo dificulta la acción de los aviones hidrantes.
Además, el ministro ensalzó la ayuda de baqueanos "que se acoplan y trabajan con personal de bomberos que realizan los trabajos coordinados", aunque resaltó lo importante de realizar las tareas de manera coordinada para no generar contrafuegos.
Contra el trabajo de los bomberos y agentes de Defensa Civil conspiraba el clima, con persistente viento del norte y el noreste, además de ráfagas que superaban los 40 kilómetros por hora y una temperatura que podía superar los 28 grados este lunes.
Recién el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé el paso de un frente freso con viento del sur y el sudoeste a partir del martes, que llevará lluvias y alivio a la región.