Supo tener una época dorada en el fútbol de General Alvear. Fue la contención de una gran cantidad de jóvenes y otros no tanto de la zona rural que se extendía por el este departamental, pero el fuego se fue apagando con el tiempo y la difícil situación económica. Hoy las cenizas volvieron a prender gracias al deseo de un joven como Luis Méndez y su grupo de trabajo, quienes decidieron que Independiente La Marzolina tenía que volver a ser.
Con dos categorías de fútbol infantil conformadas, mejoras en las instalaciones y un entusiasmo que se ha generado en hinchas y habitantes del paraje gracias a eventos y la venta de camisetas, el club no sólo ha tomado forma sino que además se anima a soñar con grandes cosas para el futuro no muy lejano.
"Hoy buscamos vivir el momento actual y trabajar. Pero desde chico cuando pasaba por la cancha y la veía abandonada que me la imagino llena y con un equipo de primera participando de la Liga Alvearense. Por ahí va nuestro sueño. No sabemos si se va a dar, pero si trabajaremos y pondremos mucho sacrificio para intentarlo" comentó Méndez. ¿Y por qué no soñar?.