Precios Máximos: qué pasa en Mendoza a la espera de otra prórroga

Por Miguel Ángel Flores

Se viene la segunda prórroga del programa Precios Máximos, y en Mendoza hay expectativa respecto a las gestiones entre el Gobierno y las cámaras empresarias. Es que varias cadenas, en medio de la pandemia, han manifestado problemas para abastecerse en tiempo y forma de mercadería atribuíbles a la presión de los costos en su valor comercial, sumada a las restricciones de circulación: todo se traduce en una actualización que, para los proveedores de productos, debería rondar el 10%. 

Precios Máximos fija como referencia los vigentes al 6 de marzo sobre 2.300 productos (unos 1.700 en Mendoza). Esos casi 4 meses sin movimientos es la base de la discusión para reversionar el programa que vence el martes 30 de junio, con un criterio diferencial por demanda y valor agregado: significa que los de la canasta familiar permanezcan intactos, y el resto (harinas especiales, aceites de primeras marcas, salsas preparadas de tomates, entre otros), ajustes del 7% al 10%. 

"Es una actualización en productos destinados a otro segmento de la población, con mayor poder adquisitivo. Debe haber elasticidad para ambos lados, porque así como el consumo no está bien, tampoco las empresas atraviesan un momento fácil.. Llevan mucho tiempo con ganancias nulas o muy escasas, pero tampoco se quiere dejar de elaborar productos básicos", explicó en diálogo con Sitio Andino Raúl Giordano, de Cafim (Cámara de Fruta Industrializada de Mendoza), integrante de Copal (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios).

Copal ya había iniciado conversaciones con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, y el lunes por a tarde pulía condiciones para seguir un mes más. Y aunque el Gobierno se aferra a no modificar los valores, los empresarios tampoco ceden: básicamente, pretenden que se reconozcan insumos dolarizados y fletes que se encarecieron durante la cuarentena, estiman, del 10 al 15%. 

Según Giordano "no se puede seguir igual con productos que dependen de la importación, y cuya distribución se encarece por impuestos municipales en Buenos Aires, que se duplicaron con el argumento de sostener a sectores inactivos. También influye la baja productividad". 

En las góndolas

En los puntos de venta siguen los faltantes eventuales que desde las cadenas endilgan a una velocidad de reposición que está lejos de ser la ideal. El tire y afloje por los precios, sin superar las referencias de Precios Máximos y las reglas del mismo aislamiento hacen lo suyo.

"Tenemos que cambiar un producto por otra marca, o adquirir uno que no teníamos para poder recibir. Pasa con aceite y harinas, arroz y fideos: te estockeás de algunos sin rotación para que no falten los de primera necesidad. Para colmo, con empresas que no producen al 100%, hay que ver como repercuten estas dos semanas de fase uno en Buenos Aires", argumenta Rubén David, del hipermercado mayorista y miembro de la Cámara Argentina de Distribuidores Mayoristas.

Para David, el principal problema es que desde marzo los márgenes fueron reduciéndose "hasta equipararse los precios de costo a los máximos". Una tendencia atada al comportamiento del consumo, que con el aislamiento bajó casi 40% promedio en productos de aseo personal, jabón para lavarropa, snacks y algunas bebidas, mientras que los de primera necesidad subieron hasta 15%. 

"No somos parte de la discusión y tampoco sabemos lo que puede pasar. Lo cierto es que venimos con un ritmo regular pero perdiendo stocks. De un mes, ahora alcanza para 10 días de artículos de primera necesidad", cerró empresario

Controles en cuarentena: más de 400 infracciones

"La resolución 100 establece retrotraer todos los precios, no un número determinado y tampoco habla de precios máximos", aclara el director de Fiscalización y Control de la Provincia, José Cortez, quien advierte que en la anterior prórroga "también empezaron a circular rumores de menos bonificaciones, retaceo de entrega de mercadería e incluso listas nuevas con el 5% que al final no se aplicaron".

De acuerdo al funcionario, ante el requerimiento de las listas de precios se labraron más de 400 infracciones a comercios hasta el momento: un 30% corresponde a supermercados por falta de exhibición, mientras que el resto fue a negocios de proximidad.

En igual sentido, Cortez descartó que haya desabastecimiento. "La ley habla de falta de un producto durante 72 horas, es decir, que no se pueda reemplazar por otro de similares características. Salvo que no haya ninguna marca durante ese período. Sólo hubo faltantes temporales de lavandina o harina, por ejemplo".

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