La División de Lucha contra el Narcotráfico detuvo a una mujer que había salido de la cárcel hace un mes, al estar sospechada de vender cocaína en su casa del barrio Lihué.
La División de Lucha contra el Narcotráfico detuvo a una mujer que había salido de la cárcel hace un mes, al estar sospechada de vender cocaína en su casa del barrio Lihué.
La acusada, Raquel Cruz (49), es conocida como "Doña Raquel" o "Coca" Cruz y ya había sido detenida años atrás por comercializar estupefacientes.
Ahora cayó tras dos allanamientos que se realizaron en distintas viviendas del barrio antes mencionado, donde la policía secuestró medio kilo de cocaína en polvo, preparada para la comercialización.

Según fuentes policiales, cuando Cruz accedió a la libertad comenzaron las denuncias indicando que la mujer, una referente dentro del barrio, continuaba vendiendo cocaína.
La acusada había salido del penal el 12 de marzo de este año tras acceder a la libertad asistida, que es cuando un condenado recupera la libertad 3 meses antes que concluya la pena (ver aparte).
Lo cierto es que los pesquisas investigaron las denuncias y este jueves allanaron dos viviendas donde podía estar la mujer. En una de ellas la encontraron.
Los sabuesos incautaron también unos 8.000 pesos que serían producto de la comercialización y elementos utilizados para el estiramiento de la droga.
Con estas pruebas, la mujer fue llevada a la U32 de los Tribunales Federales, a disposición del Juzgado en turno.
¿Qué es la libertad asistida?
El régimen de libertad asistida es utilizado en aquellos condenados que están por cumplir la pena y no están en condiciones de acceder a la libertad condicional, por ser reincidente o no cumplir alguno de los requisitos legales de ese beneficio.
Quienes acceden, recuperan la libertad 3 meses antes previos a haber realizado una capacitación y cumplir con algunos requisitos.
Especialistas afirman que el objetivo es que, en determinados delitos, el preso no cumpla la totalidad de la pena dentro de una cárcel.
En ese sentido, afirman que es necesario preparar al interno para quedar libre, debido a que luego de tanto tiempo detenido debe ser capacitado para una reinserción social.
Por el contrario, un interno que accede a la libertad condicional puede salir de la cárcel al cumplir 8 meses de encierro (en el caso de las penas menores de 3 años) o al llegar a los dos tercios de la pena, cuando la condena es mayor a los 3 años.
