El superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli, estuvo en San Rafael y explicó en Medios Andinos detalladamente la delicada situación que involucra al Río Atuel, luego de las denuncias públicas que se realizaron y que sostenían que se estaba robando agua, lo cual generó la preocupación de muchos sectores.
"La Federación Agraria nos invitó a una reunión a la cual yo no pude asistir, asistió el subdelegado del Río Atuel y el consejero. A partir de ahí hacen una visita a la zona y ven que tres propiedades concretamente estaban regando con tomas del río, por lo cual se hace una suerte de denuncia pública por parte de otros inspectores de que se está tomando agua y que hay tomas clandestinas en el río. Apenas tomo conocimiento, recorrimos la zona con la gestión hídrica e hicimos un análisis de cómo son los títulos y los empadronamientos"
Marinelli sostuvo que se trata de tres casos distintos y que todos ellos están empadronados, por lo cual tienen derecho de riego y no son ilegales, pero que la forma en la que se han estado manejando "deja mucho que desear". Mientras que sostuvo que lo que ahora se está tratando de determinar es desde qué momento se están usando esas tomas, cuánta agua han estado utilizando y por qué se ha dado agua a los que no estaban al día. En este sentido, se refirió a las deudas de algunos regantes que en algunos casos podrían llegar al millón de pesos.
"Uno de los casos es Gendarmería Nacional, propiedad del estado argentino, tienen una toma anulada a partir del año 2014 cuando se creó la inspección de cauce El Sosneado, Cohiueco y La Junta", expresó el ingeniero y agregó que detectaron un consumo muy excesivo para el cultivo que tienen. Otro de los casos involucra a un puestero de la zona que utilizaba una toma fuera del área medida. Y el tercer caso es de un propietario que está en La junta "donde el cauce histórico del Río Salado estaría recibiendo agua del Río Atuel, es decir que se han mezclado las aguas, en esas tomas se observan canales muy anchos porque no hay pendiente".
El funcionario se refirió a las acciones tomadas para manejar estas circunstancias, en principio, además de la investigación, la intención es poner orden "ya que la forma de administrar el agua en el Atuel era bastante desordenada en comparación con otros ríos de Mendoza".
"Le sugerí al tribunal administrativo y fue aprobado, darle el manejo de esa inspección a dos inspectores de cauce. Uno de ellos el presidente del Atuel Superior y el suplente es el presidente de la Asociación de Inspecciones de cauce de Bowen, es decir, los que están más arriba y los que están más abajo que son lo que tienen mayor dificultad para recibir el agua. Ellos dos a partir del martes van a hacerse cargo de la inspección"
Por último, Sergio Marinelli hizo mención a la reciente renuncia del jefe de la zona de riego de Malargüe "quien está en una suerte de suspensión en su designación mientras tanto duren las conclusiones técnicas de esto, a la par está investigando de oficio la Justicia y el Ministerio Público de Malargüe. Están pidiendo permanentemente información, han llamado a declarar a mucho personal de Irrigación como así también a los denunciantes públicos de esto y ojalá la justicia llegue pronto a una definición"
"Hemos tomado las medidas de castigo a los responsables, lo hemos puesto en manos de inspectores y le vamos a dar el apoyo para solucionar el tema. Estas cosas pasan y desgraciadamente en los causes urbanos. Yo me voy a ir juntando con los distintos sectores de la comunidad involucrados tanto en San Rafael como en General Alvear, ya que el primero representa el 60% del agua irrigada del Atuel y el segundo el 40%. Trabajaremos con ambas comunidades para mejorar el sistema en todos sus aspectos", culminó.