Opinión: "No al Plan Estratégico Vitivinícola 2030"
"Hay que convocar a un debate amplio, con todos los sectores de la economía y la producción, con la inclusión de ámbitos académicos, para repensar la vitivinicultura de este siglo. No podemos seguir así, de crisis en crisis, cuando no le va mal al productor le va mal al bodeguero y siempre perdemos todos. En este marco prorrogar el PEVI hasta 2030 cuando obviamente no ha alcanzado sus objetivos resulta totalmente corporativo y absurdo".
Con estos términos se expresó la diputada provincial por el PDP, Josefina Canale, fijando una posición totalmente en contra de la intención de la COVIAR de extender hasta 2030 la vigencia del Plan Estratégico Vitinícola (PEVI) Argentina que se agota este año".
Profundizando su análisis expresó: "el PEVI no dio los resultados esperados, no expandió el mercado externo ni detuvo la caída del mercado doméstico, ni alcanzó los objetivos en materia de integración de productores, por eso es razonable que la gran mayoría de productores y bodegueros, que son quienes con sus aportes sostienen al PEVI, no vean el sentido de una ampliación del plazo y que se inclinen en mayoría por cerrar el capítulo y dejar abierta la discusión hacia el futuro para hacer algo que tendrá que ser totalmente distinto".
Metiendose de pleno en la interna sectorial, Canale afirmó que "la dirigencia de COVIAR, dividida y con la oposición de los más representativos sectores, propone prorrogar el PEVI hasta 2030 sin fundamentos sólidos ante el alto costo del plan y sus escasísimos resultados lo que solo servirá para preservar espacios políticos institucionales que les permiten figurar en los aparatosos desayunos vendimiadles sin ningún resultado" ,agregó la legisladora.
Como para no dejar dudas de su visión aseguró "los talleres que argumenta la COVIAR para legitimar su iniciativa, carecen de verdadera representatividad, sobre todo cuando entidades muy importantes como el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este y Bodegas de Argentina no han participado de los mismos."
Canale ve en el final del PEVI y en los fondos que dejará de recaudar, de los productores y viñateros, más de 325 millones de pesos, "una la oportunidad para rediscutir la vitivinicultura en el contexto de una verdadera Política de Estado, involucrando a todas las entidades representativas y con una visión sustentable en perspectiva del Cambio Climático y la diversificación productiva que necesita Mendoza".