Los efectivos de Investigaciones lograron identificar a dos de los autores que el pasado miércoles 4 de diciembre cometieron un doble golpe comando y se alzaron con 7.000 dólares y otros 100.000 de la misma moneda en ambos hechos. En uno asaltaron a una agente inmobiliaria en calle Artigas y, además del dinero, le sacaron un Ford Ecosport con la cual luego ingresaron al barrio privado ubicado en la Avenida Champagnat (usaron la calco de acceso del parabrisas para abrir la barrera de seguridad y entrar sin levantar sospechas).
El primero en caer fue identificado como Cristian Gelvez, quien tenía una pulsera electrónica y contaba con el beneficio de una salida transitoria cuando participó de los atracos. Ese día, supuestamente, concurrió a un control médico pero al demorarse para volver al penal, esa coartada se cayó y quedó implicado en los robos.
Tras los golpes, unas huellas de una camioneta y un ADN de un guante sirvieron para identificar a Cristian Romero, conocido en el hampa como el Conejo. Este individuo, con varios antecedentes por robos, asaltos y delitos contra la propiedad, fue marcado como un especialista del "dato", es decir, sabía cuándo, dónde y quién tenía plata "fresca" para robarle. "No se sabe cómo hacía pero sabía todo y planificaba cómo dar cada golpe", explicaron brevemente.
Luego de identificarlo gracias al trabajao realizado por el sistema Afis de Policía Científica y del Registro de Huellas Dactilares del Laboratorio de Genética del Ministerio Público Fiscal, los sabuesos ordenaron su captura. Pero como no sabían por dónde podía estar, realizaron diferentes medidas que dieron sus frutos.
Al "Conejo" lo atraparon este miércoles cerca de las 2 cuando iba con su auto, un Chevrolet Onix, por el departamento de Las Heras. Los policías lo identificaron y detuvieron la marcha. Estaba sin armas y no se resistió. "Lo estaban aguantando en una casa", señalaron.
El sospechoso quedó a disposición del fiscal José Manuel García, de Robos y Hurtos, quien subroga a su par de Gonzalo Marzal.
Ladrón conocido por los investigadores
Tras identificarlo por el golpe al complejo del Dalvian, el nombre de Romero fue rápidamente reconocido por los pesquisas. Es que este sujeto, conocido con el alias de Conejo, tiene atecedentes en cantidad y de todo tipo.
Pero un dato no menor, es que toda la familia estuvo y está implicada en diferentes hechos delictivos ocurridos en el Gran Mendoza. Es más, su hijo está preso desde hace poco meses por un robo que perpetró en una casa de una jueza en una casa de Chacras de Coria de Luján.
Es más, por ese golpe, también tenía pedido de captura su padre, es decir, el "Conejo", quien se encontraba prófugo en esa causa y por la cual ahora también será imputado. Es más, tienen la certeza que padre e hijo también cometieron un atraco el año pasado en una casa de calle Martínez de Rozas de Ciudad pero todavía no lograron comprobarlo.
Ahora que están presos, las investigaciones continuarán para relacionarlos, si así lo requieren, a otros hechos ocurridos. En esos atracos se alzaron con dinero, electrodomésticos y vehículos, explicaron.
El golpe millonario en el barrio Dalvian
Se trató de un raid delictivo que tuvo su inició aquel miércoles 4 de diciembre del 2019 a las 8 cuando tres sujetos llamaron a una inmobiliaria porque, supuestamente, estaban interesados en comprar una casa en calle Artigas al 3300 de la Sexta Sección de Ciudad.
La mujer, de 57 años, entró al domicilio dispuesta a mostrarlo y comenzaron a recorrer el lugar. Sin embargo, minutos después, uno de los delincuentes sacó un arma de fuego y amenazó a la víctima y al inquilino. Luego de reducirlos, los encerraron en la cocina y escaparon.
Los maleantes huyeron en una Ford EcoSport blanca a toda velocidad y con 6.000 dólares (más de 370.000 pesos argentinos). También sustrajeron algunas joyas. La dueña de la inmobiliaria vive en el barrio Dalvian y tenía en el rodado la tarjeta de ingreso y la oblea en el parabrisas que le permite el acceso a dicha barriada.
Con esos elementos, los delincuentes aprovecharon y se dirigieron hasta el complejo privado para cometer el otro atraco. De esa manera, cerca de las 9.30, entraron por el primer ingreso y se dirigieron hasta la calle Los Cerros de la manzana 67.
En esa vivienda atacaron a una empleada doméstica y luego al dueño, quien dormía en una de las habitaciones. Tras golpearlo y amenazarlo de muerte, le pidieron plata y preguntaron por la caja de seguridad.
A los pocos minutosencontraron el dinero y tomaron los 100.000 dólares, además de sacar dos notebook, celulares, dos Ipod y hasta algunas joyas. Luego, los ladrones escaparon en una VW Tiguan -días después fue hallada abandonada en el barrio Aeroparque- del dueño de casa y dejaron abandonada en dicho barrio la EcoSport de la dueña de la inmobiliaria.
Los delincuentes escaparon por la misma entrada sin ser detenidos por los empleados de seguridad porque los autores en ese momento no levantaron sospechas. Inmediatamente, el hombre llamó al 911 para pedir ayuda y realizó la denuncia.
Los efectivos de la Comisaría Sexta y de la División de Robos y Hurtos de Investigaciones llegaron a la escena y realizaron las tareas correspondientes para poder identificar a los autores. Personal de Policía Científica también trabajó en ambos domicilios donde se cometieron los atracos para poder encontrar rastros de los ladrones.
En cuanto a la descripción de los malvivientes, marcaron a uno, el que estaba armado, como "muy violento", señalaron fuentes judiciales en aquella oportunidad.