Poder Judicial

Mendoza: 7 femicidios y 2.100 casos nuevos de violencia de género en lo que va del 2019

Por Florencia Rodriguez

Liliana Olguín tenía 49 años y tenía 6 hijos/as. El domingo 20 de enero, su esposo, Luis Alberto Sosa de 54 años la asesinó de 34 puñaladas con un machete de fabricación casera. Poco antes, había asegurado a sus allegados/as que la iba a matar "si la veía con otro hombre". Este fue el primer femicidio del 2019 y se perpetró en el barrio Espejo de Las Heras. En agosto, Sosa admitió su autoría en el hecho, pasó por un juicio abreviado y fue condenado a prisión perpetua.

Tras el femicidio de Olguín, apenas seis días después, el 26 de enero, Nicolás Pereg (36) ultimaba violentamente a su madre y a su tía. Si bien el israelí fue imputado por "homicidio agravado por el vínculo", desde la Dirección de la Mujer, Género y Diversidad que depende del Poder Judicial de Mendoza, calificaron el doble crimen como femicidio alegando que llevan adelante una metodología estadística con una mirada más amplia. Además, señalaron que recurren también a las interpretaciones de la Ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres, por lo que no sólo se basan en la carátula del expediente. Este es un concepto con el que varios/as abogados/as coinciden.

La tía del imputado, Lily Pereg (54), recibió tres disparos de arma, un revólver calibre 38, mientras que el cuerpo de su madre, Prihya Sarussi presentaba lesiones de golpes y estrangulamiento. Ambas fueron heridas con hierros y sepultadas en un sector en construcción que se encontraba en el sitio donde vivía. En su momento, el caso generó confusión sobre si se trataba o no de un doble femicidio. Las dudas fueron aclaradas por Fernando Guzzo, jefe de la Fiscalía de Homicidios.

Nicolás Gil Pereg.

"Todas las causas de investigación donde la víctima es mujer, las calificamos como femicidio siempre porque así lo disponen los protocolos internacionales. Incluso, hay una resolución de Procuración- la Nº 36/19- que también lo establece. Es un criterio que aplicamos siempre que se trate de una mujer y la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Corte Nacional han también dispuesto que esos casos se investiguen como femicidio", explicó el fiscal.

En la misma línea, Stella Spezia, abogada a cargo de la Oficina de la Mujer, Género y Diversidad del Poder Judicial provincial precisó: "Los criterios tienen algunas particularidades. Se parte de dos preguntas: si el caso tiene como víctima a una mujer CIS, trans o travesti y como presunto autor uno o más autores o si el autor es desconocido. Si se responde de forma negativa, se coloca en planilla como muerte violenta. Caso contrario, si la respuesta es sí, se incluye en el listado de femicidio".

"A partir de ese listado, pasamos a las doce preguntas del cuestionario orientador. Entonces, si ya hubo una respuesta positiva en alguna de las dos preguntas de base, se procede a contestar el cuestionario y si al menos una respuesta es positiva es considerado como femicidio en este registro. Así está dispuesto en el protocolo del Registro de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (OMCSJN) y en el Protocolo Latinoamericano de Femicidios", agregó.

El 19 de febrero, la muerte de la ceramista mendocina Adriana Vicencio conocida como Adriana Bruce, de 34 años, despertó sospechas y pedidos de esclarecimiento. La artista fue hallada sin vida en su casa, la hallaron ahorcada con una soga de nylon y en principio, la hipótesis apuntaban que se trató de un suicidio.

No obstante, familiares, amigos/as y allegados/as de Adriana pidieron que no se descarte ninguna línea de investigación, ya fuera suicidio, instigación al suicidio o femicidio porque se trataba de una mujer llena de proyectos. Incluso, la investigación se caratuló como "averiguación de muerte" y no como "suicidio". Igualmente, la Dirección de la Mujer, Género y Diversidad del Poder Judicial contabiliza la muerte como un femicidio.

Tras los asesinatos de Liliana Olguín, de las hermanas israelíes y el caso Bruce, el 14 de marzo, Mendoza volvió a conmocionarse con el femicidio de Analía Verónica Azzolina. Alrededor de las 13 de aquel jueves, vecinos de la casa ubicada en calle Monseñor Verdaguer al 1100 de Las Heras, llamaron al 911 alertando sobre detonaciones de arma de fuego.

Cuando la Policía llegó al lugar descubrió el cuerpo sin vida de Analía de 47 años junto al de su pareja, Claudio Rodríguez de 51 años. La mujer murió luego de recibir un escopetazo tras una discusión que mantuvo con el hombre quien tras asesinarla, se quitó la vida. Según los testigos del hecho, entre los cuales también había familiares, la pareja que tenía 2 hijos estaba estado atravesando un proceso de separación. En ese sentido, agregaron que la mujer quería terminar la relación, pero el hombre se oponía. Los investigadores indicaron que ese fue el contexto en el que se habría originado la discusión que terminó en femicidio.

Leé más sobre el tema: Femicidio en Las Heras: "Si se va, se va muerta"

Verónica Azzolina y Claudio Rodríguez.

El 8 de mayo hallaron en un descampado de Guaymallén el cadáver de María Gisela Villafañe. Tenía 25 años y sufrió una fractura de cráneo por un piedrazo en la cabeza. La investigación apuntó inmediatamente a Guillermo Humberto Navia de 57 años, pareja de la joven. La hipótesis se reforzó cuando el entorno de la víctima declaró que había sido víctima de violencia de género en varias ocasiones.

La Prisión Preventiva de esta causa fue reprogramada para la semana que viene. Está calificada como abuso sexual con acceso carnal en concurso real con homicidio criminis causa y femicidio "por un aprovechamiento de poder desigual. La forma en la que fue asesinada, la violación y esa forma particular de ensañamiento que demuestra una animosidad respecto a su condición de mujer. Así lo vamos a plantear ante la jueza", manifestó a este diario el fiscal de Homicidios, Gustavo Pirrello, actualmente a cargo de la causa.

El último caso que registra la provincia en este 2019 que aún no termina es el de Mónica Beatriz Rodríguez. Ocurrió el pasado 20 de octubre. La mujer llegó hasta el Hospital Lagomaggiore con quemaduras en el 90% de su cuerpo y, horas después, falleció.

En el hospital, la pareja de la mujer, Mario Armando Arias (50), declaró que la mujer estaba fumando y limpiando con tiner los vidrios de su casa ubicada en calle Salvador Civit de Godoy Cruz cuando la combinación de ambos elementos desató las llamas que la lesionaron. Sin embargo, el fiscal de la investigación, Flavio D'Amore, no creyó en sus dichos y ordenó su captura.

Para hacerlo, D'Amore se basó en el informe que elaboró Policía Científica en el que certificaba que las lesiones de la mujer no eran compatibles con un accidente. No ayudó a su situación que el hombre luego cambiara su versión alegando que Rodríguez "se había suicidado" y que más de 20 testigos afirmaran que la mujer sufría maltratos físicos y psicológicos.

Mónica Beatriz Rodríguez.

Pedidos de ayuda

Según la Dirección de la Mujer, Género y Diversidad en lo que va del 2019 también se registraron 2.100 pedidos de ayuda nuevos. Esta última cifra implica la cantidad casos de violencia de género en los que el órgano ha intervenido en lo que va de este año.

"Cuando la persona viene es entrevistada, derivada, se hace un seguimiento del caso y se la acompaña a las audiencias orales. Ya estamos en el expediente 2.100 y tengamos en cuenta que todavía no estamos trabajando todavía en san Rafael, General Alvear, Malargüe", señaló Spezia.

Y sumó: "No contamos las veces que atendemos, hay casos que seguimos desde el 2013, 2015, 2017, y cuando regresan no las contamos como una intervención nueva. Estos números son un piso, y estos 2.100 son nuevos sin tener en cuenta las consultas que hacemos por teléfono con San Rafael, Malargüe y Alvear, para atenderlas, primero trabajamos a distancia y los casos más graves vienen o vamos nosotras".

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