No hay quórum para bonos: para los empresarios mendocinos "la situación está peor que en 2018"

"Ayer empezamos a conversar para establecer algún tipo de compensación como se hizo en la parte estatal", aseguró el funcionario mientras aguarda el índice de inflación que saldrá el jueves para afilar el instrumento.

Decir que muchas actividades económicas están en un momento muy crítico, no es ninguna novedad. Por eso no sorprendió que, ante la consulta de SITIO ANDINO, los representantes de distintas cámaras empresarias, salieran con los tapones de punta ante esta posibilidad.

Desde la Federación Económica de Mendoza (FEM) alzaron la voz en contra de la iniciativa y, excepto que pueda deducirse de algún impuesto, el rechazo será unánime.

"No estamos de acuerdo con el bono porque la situación de las pequeñas y medianas empresas, que son las que representa la federación económica, no están en condiciones de asumir un compromiso de este tipo", aseguró sin tapujos Alberto Carletti, titular del organismo.

Si bien el empresario no desconoce los índices inflacionarios y cómo se ha deteriorado el salario de trabajadores/as en el sector privado, asegura que "en el sector privado, las pequeñas y medianas empresas de los sectores comerciales, agrícolas, industriales, tienen una economía muy golpeada con todos los problemas de la macroeconomía como para tener que afrontar a su cargo un bono".

Desde el sector vitivinícola también fueron reticentes, aunque prefieren esperar las precisiones y aclaran que este 2019 es mucho más duro que el 2018, en donde también se otorgó un bono de $5 mil.

Walter Pavón, de Bodegas de Argentina indicó que "el sector está muy complicado, como estaba el año pasado para el bono, pero tenderemos que esperar en qué se define. Es un panorama muy complejo por toda la incertidumbre y volatilidad que tiene la economía, hoy está más volátil que el año pasado. El mercado interno está peor que el año pasado y las exportaciones no terminan de impactar, están golpeados los dos mercados".

"Esto le pega a todo el sector, en las estructuras de costos de las empresas, en función de la situación que tienen hoy con la caída del mercado interno, de exportaciones que tienen otro perfil pero con mucha incertidumbre con respecto a costos internos que se licúan al tipo de cambio real. Estamos monitoreándolo al tema y viendo de qué manera vamos a afrontarlo si está la decisión, pero lo pone al sector en una situación muy compleja", advirtió.

Sergio Villanueva, gerente del Fondo Vitivinícola de Mendoza, reconoció el impacto de la inflación en los sueldos de trabajadores/as pero "también es cierto que a las empresas chicas y medianas les va a costar bastante pagarlo, esa es la realidad".

"Llevarlo (al bono) a una mesa de negociación donde hubiera un tratamiento del tema sería la forma más inteligente. La realidad es que el sector agrícola, sobre todo primario, al menos el vitivinícola está muy, muy golpeado y no creo que lo pueda asumir. La causa no es mala pero debería llevarse a una mesa sector por sector para que empresarios y sector sindical acordaran la mejor manera de implementarlo. La situación de cada una de las actividades es totalmente distinta, no es lo mismo el que exporta que el que no, el sector del campo de Pampa húmeda que el campo mendocino", explicó.

Ni siquiera en cuotas

Cuando en noviembre de 2018 se anunció el bono, que sería similar al que se negocia para este año, se les dio a las empresas la posibilidad de pagarlo en dos cuotas. Sin embargo, desde algunos sectores ven inviable hasta la modalidad. Insisten en que el momento es más crítico que hace un año atrás y que si se dificulta producir diariamente, más lo será con costos extras.

"Hay empresas que están teniendo problemas para pagar sueldos o los costos están calculados en función de lo que ya hemos cotizado. El hecho de variar esto representa recurrir a buscar más dinero no sé a dónde, porque pedir plata a los bancos es imposible. Sea de la forma que sea que se arregle, que tenga que salir del bolsillo de la empresa, indudablemente complica, sea en cuotas o sea todo junto, si es todo junto complica mucho más", comentó Pedro Bizzotto, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos y Metalmecánico de Mendoza (Asinmet).

Recordando la medida tomada hace un año atrás, el empresario diferenció la situación al asegurar que "teníamos crédito barato hasta mitad de año, después subieron las tasas, el panorama del año pasado fue un poco mejor en ese sentido, después se complicó por la imposibilidad de tomar créditos y seguimos con una economía recesiva".

"YPF congeló actualizaciones de precios de trabajos a quienes prestan servicios, ellos van a estar sumamente complicados. Los que ya han vendido servicios deberán reajustar y es complicado que se acepte el reajuste. Estamos en un desorden total, esto genera muchos problemas y realmente es complicado. Hay que ver si el Estado propusiera que ese bono se pudiera deducir de algún impuesto, alguna cosa así, quizás se puede aligerar la carga o repartirla", pidió Bizzotto.

Te Puede Interesar