Fútbol Copa América

¡El VAR le dió una mano a Venezuela que le empató a Brasil!

Por Sección Andino Sports

La Verdeamarela había hecho un correcto trabajo contra la durísima Venezuela, pero la tecnología intervino para anularle dos goles al local y no pudo pasar del empate. Con este resultado, los de Tite no lograron asegurarse un lugar en cuartos y ahora cierran con Perú.

Una especie de máxima futbolera en cada competencia de selecciones en la que participe Brasil es que suelen ir de menor a mayor. No siempre ha sido refrendada por las verdeamarelas, especialmente por las últimas, que salvo por los Juegos Olímpicos de Río terminaron chocando ferraris en panes de azúcar con el 1-7 de Alemania en el Mineirao como símbolo de época. Por lo pronto podemos decir después del partido de anoche contra Venezuela en Salvador de Bahía que el refrán del imaginario puede ir por buen camino en esta Copa América. 

Y es que Brasil parece ir lenta pero firmemente avanzando hacia ser un equipazo y un cuco como Deus manda por tradición. Es verdad: la historia dice con mucha claridad que Brasil a Venezuela debía hacerle más goles que los que Alemania le propinó al Scratch en uno de los partidos más heréticos de todos los tiempos. Pero las cosas cambiaron un poco: cambió Brasil pero sobre todo cambió Venezuela. Y no por la postura en la cancha: el equipo de Dudamel salió a defenderse tan decidido como hubiera hecho cualquier combinado vinotinto con él en el arco, pero la diferencia de este equipo que ayer nomás cacheteó a la Argentina con Messi en cancha neutral es que tiene jugadores más inteligentes y un técnico que evidentemente convence.

Por caso, por momentos el partido se le hacía insoportable a Venezuela y no claudicó, no se desconcentró con el aluvión que fue Brasil que por momentos del partido llegó a tener 90% de posesión, pero de posesión yendo para adelante con aviones, jugando en patines, con Richarlison y David Neres por un lado y por el otro, con Arthur articulando el juego, con Coutinho por adentro y con Dani Alves y Filipe Luis terminando todas las jugadas como punteros. Venezuela siguió en la misma, incluso después de un primer y un segundo y un tercer gol anulados (buenas decisiones de Bascuñán, las últimas dos a instancias del VAR). 

Como si se hubiera puesto a subir una escalera mecánica que iba hacia abajo: la cancha era un tobogán y la selección de Dudamel aguantó. A veces con algo de fortuna, otras con un gran retroceso en el campo y una disciplina táctica que en otra época hubiera sido inverosímil. Y otras, también, por las propias falencias de Brasil para definir las quichicientas jugadas de gol que supo crear. Firmino anoche fue blandino y Gabriel Jesús, que entró en el segundo tiempo por el único volante 100% de marca que tenía (Casemiro), tampoco estuvo muy angelado en el área. Everton y Fernandinho tampoco estuvieron lúcidos en el último toque. 

Claro, con el correr de los minutos el aguante de Venezuela fue teniendo premio no sólo en el resultado sino en la desesperación lógica de un Brasil que había hecho absolutamente todo para ganarlo. Pero Venezuela hizo mucho más para no perderlo y el VAR, que se llevó el protagonismo final del partido, también fue justo en eso.

Pero cuidado: Brasil está despertando. Sabe a qué juega, empieza a volar. Y si la máxima futbolera, como parece (jugó bastante mejor que vs. Bolivia, de hecho), empieza a tomar forma, va a seguir mejorando cuando las papas estén más calientes...

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