columna política

Los miedos de Cornejo a perder Mendoza y por qué quiere a Sagasti candidata del PJ

Por Marcelo Torrez.

Alfredo Cornejo ya ha configurado el panorama electoral con el que se encontrarán sus candidatos a defender el gobierno para cuando llegue el momento de las elecciones: Mauricio Macri no deja de caer en las encuestas, al menos en Mendoza. Así se lo dice su encuestador más cercano Elbio Rodríguez. De 60 por ciento de adhesiones que el presidente cosechaba a mediados del año pasado hoy se ubica por debajo del 20 por ciento. 

En contrapartida, Cristina Kirchner, que para la misma época del 2018 contaba con sólo un 20 por ciento de imagen positiva, hoy está en el orden del 30 por ciento. Esos datos, en los que confía ciegamente el gobernador, lo han convencido hace ya tiempo de provincializar la campaña electoral. También está seguro de que su candidato, el intendente Rodolfo Suárez, le ganará las PASO al macrista Omar de Marchi mientras que, por la otra vereda, en la interna del frente peronista Elegí, la híper kirchnerista Anabel Fernández Sagasti se terminará imponiendo al crédito del peronismo tradicional, Alejandro Bermejo. Y para cuando llegue el momento de las definiciones, en setiembre, el gobernador estima que la polarización a la mendocina, le permitirá a Suárez ganarle a Fernández Sagasti, por la razón -a su criterio­- de que lo que beneficia a la candidata de Cristina también le impone un tope, un techo que no podrá perforar.

Sin embargo, para que a Cornejo se le cumpla el deseo, el más importante y trascendente de todos, tiene que obligar a los candidatos de la oposición a hablar de Mendoza y de sus propios problemas y evitar, por ende, que la influencia negativa que se le viene encima por su sociedad con el gobierno nacional, le haga perder las elecciones. ¿Puede el cornejismo, o Cambia Mendoza, o el oficialismo, perder la provincia en manos de ese peronismo que tanto ha castigado por la herencia que recibió? La respuesta, como todo en política y especialmente frente a un escenario electoral cargado de incertidumbre y cuando todavía falta mucho para el día clave de la decisión popular, nadie la tiene. Pero Cornejo, en la intimidad, cree que por Macri, por la inflación, por el dólar, por la pésima marcha de la economía, por el mal humor social, podría ocurrirle lo peor. Una derrota en la provincia sería, lo sabe, una catástrofe.

El plan para retener Mendoza, de Cornejo, tiene dos frentes. Uno de ellos lo inauguró el miércoles con su discurso ante la Asamblea Legislativa. Si bien ese acto se trata de una rendición de cuentas de lo hecho por su gobierno en el último año, el gobernador llevó al extremo, al detalle casi mínimo, todo lo que implementó para ordenar las cuentas y el Estado en su conjunto. Habló de la falta de nafta de los móviles policiales; de la ausencia de gasas en los hospitales; del Ítem Aula; de la cantidad exacta de  metros cuadrados construidos en el sistema de salud; del total de meses que no se le pagaban, cuando llegó al gobierno, a proveedores de medicamentos oncológicos; de las ambulancias que se adquirieron; de los casi 8 mil empleados menos con los que entregará la administración; de los 750 policías que no estaban en servicio por encontrarse enfermos supuestamente y de los 35 con los que cuenta la fuerza actualmente; de las 9 mil municiones con las que contaba el cuerpo policial (una por agente), de la falta de chalecos; del número de viviendas realizadas y de la reducción del gasto alcanzado el superávit que le permitió, según dijo, llevar adelante las obras públicas que están en ejecución. En fin, habló de gestión y de su obsesión.

Pero la oposición peronista le respondió con todo aquello que no dijo, lo que le faltó; con todo lo que evitó mencionar: pobreza, tarifas, inflación, empleo, recesión.

"Yo lo que les pregunto a los candidatos de la oposición, especialmente a los peronistas, qué tienen para decirles a los mendocinos sobre la provincia. ¿Por qué ahora van a pagar los sueldos, por qué van hacer funcionar los hospitales, si antes no lo hicieron? Todos han sido funcionarios o formaron parte del equipo de Paco Pérez o de Jaque. Hablen de Mendoza, porque la elección es sobre Mendoza", dijo Cornejo ayer en una de las dos intervenciones públicas que tuvo en radios de la ciudad. 

Foto: Cristian Lozano

Y habló además de la crisis. Y de los rumores que lo ubican como posible compañero de fórmula de Roberto Lavagna. "Me halaga", respondió a los periodistas de Radio Nihuil que lo consultaron sobre el asunto, pero explicó que su concentración está puesta en la provincia y que hasta que no exista un acuerdo político nacional y amplio, con fortaleza, para hacer funcionar la economía del país sobre la base de la 'productividad', será inútil que se encuentren los resultados que todos quieren. "Hay que hace reformas impositivas y laborales, porque no es lo mismo para una Pyme tomar un trabajador que para una empresa grande bajo las mismas condiciones que hoy existen. Debe discriminarse", explicó. "Pero todo eso se hace con apoyo y fuerza política. Macri ha tenido buenas intenciones, pero sin consenso, no se puede".

Cornejo destacó el caso de cuatro países en el mundo que en los últimos veinte años tuvieron crecimiento económico. Habló de Chile, Ecuador, Malasia y Singapur. De los dos primeros manifestó que crecieron sobre la base de los commodities, sin valor agregado. Por el cobre en Chile, por caso. De los dos segundos, destacó que lo hicieron sobre la base del conocimiento y de las nuevas tecnologías. "Ellos -aseguró refiriéndose a Malasia y Singapur-, lograron derrotar la pobreza. En cambio, todavía Chile y Ecuador no, aunque han tenido avances significativos", explicó.

El segundo frente que tiene Cornejo, en torno a las amenazas que se le ciernes sobre el resultado electoral en la provincia, tiene que ver con Macri directamente. Una semana atrás intentó persuadir al presidente para que tomara nota de la situación. Le desplegó algunas encuestas de Mendoza, le demostró cómo ha caído en la consideración de la gente y le habló de lo que pasa en el mapa general de todo el país. Le dijo que Cambiemos va directo a perder la elección y le propuso que se bajara de la candidatura a la reelección. Lo que surgió de allí, de ese encuentro, está más o menos comentado y es sabido. Pero lo que no se conocía hasta ahora es que Macri le aclaró a Cornejo que no era el ámbito para hablar del tema, cuando también compartían la reunión los gobernadores Morales, Valdés, Rodríguez Larreta y Vidal. Los trascendidos dieron cuenta de que Macri ratificó su candidatura. Pero en las últimas horas, un colaborador de Cornejo, reveló que en verdad lo que respondió el presidente fue que su objetivo central era llegar al final del mandato. 

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