Opinión

Precios descuidados

Por Marcelo López Álvarez

 El próximo martes 16 el INDEC dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor de marzo y un día después, el día del Malbec Argentino, el gobierno parece que intentará pasar el mal trago con una serie de medidas de supuesto acuerdo o control de precios, según el rumor más expandido hasta el día de hoy.

De aquel primer amague de congelamiento de los valores de más de medio centenar de productos de consumo masivo y básico que casi le cuesta el puesto al ministro Dante Sica, llegamos a lo que parece que será una recreación del programa Precios Cuidados que se transformaron en descuidados durante los últimos años.

Por las dudas, acorde al modelo de descontrol y abandono del Estado por parte del Gobierno y su equipo económico, las empresas y sectores convocados a negociar las nuevas medidas respondieron aumentando sus precios.

Varios colegas porteños dieron cuenta en la semana de nuevas litas de precios de grandes proveedores que llegaron a las cadenas de supermercados con aumentos en yerbas, sal, lácteos, arroz, bebidas y artículos de perfumería, en ningún caso menores al 8 o 9 por ciento.

Lo sucedido con los aumentos deja dos certezas, una es que se están cubriendo ante la exigencia del gobierno de controlar los precios post anuncios y la otra es que marzo y abril serán otra vez meses de inflación alta.

Nadie apuesta a que el martes el instituto estadístico anuncie un número menor al 3,7% o 3,8%, lo que dejaría al primer trimestre del año con una inflación cercana a los 11 puntos.

De hecho, este lunes pasado el Instituto de Trabajo y Economía dio a conocer su índice de Relevamiento Mensual de Precio que resultó en un 3,9 % para marzo, lo que significa un 50,9% en el último año de marzo a marzo.

La decisión del Gobierno de apelar a medidas de una lejanía impensada con su matriz ideológica da una idea de la situación, que no cambia por más que el Presidente o el Jefe de Gabinete griten impostadamente delante de los Legisladores, más bien los alaridos actuados terminan confirmando la gravedad de la situación.

Habrá que esperar al miércoles para ver la real magnitud de las medidas que prometen, pero al igual que los enojos en la Casa de las Leyes, las decisiones a tomar se preanuncian como escasas y por sobre todo con faltas de convicción y de conocimiento. La enorme falencia de la era de los Precios Descuidados fue que a diferencia de Precios Cuidados, se fijaban como referencia y se incluían en las listas segundas y terceras marcas de grandes productores. Entonces el final de la historia es lo se vio claramente con la leche. Mastellone decidió reducir al máximo la elaboración y entrega de La Armonía y concentrarse en La Serenísima, su primera marca. Diciéndole al consumidor esto es lo que hay, si podes lo pagás y si no, no tomes. Claro que esa maniobra solo puede realizarse si el Estado deja de ejercer todo control.

Pero si el precio y el producto dentro de Precios Cuidados hubiera sido la leche La Serenísima y no La Armonía, el precio hubiera servido de referencia para otras primeras marcas y hasta Mastellone se hubiera cuidado por imagen y marketing de no desabastecer su primera y tradicional marca.

El equipo económico no solo no sabe todo esto, sino que tampoco sabe dónde queda el supermercado al que nunca fueron, y además no entienden la lógica de un Estado fuerte y árbitro de la sociedad, porque siempre lo combatieron desde sus oficinas como CEOS de consultoras y fondos de inversión que juegan al limite de la legalidad permanentemente, cuando no en la ilegalidad, evadiendo y fugando sumas astronómicas de dinero de la riqueza productiva argentina.

No es casualidad que los familiares de los ceócratas de este gobierno aparezcan reiteradamente en la lista de personas físicas que blanquearon importantes sumas de dinero cuando, bajo la fachada de la Reparación a los jubilados, se abrió la puerta al blanqueo y la de acomodar las cuentas con el fisco y la ley.

La semana ultra corta también ayudará al equipo económico a que el debate por las medidas se enfríe y a relajar los mercados. El lunes, después de recordar la Pasión de Cristo, empezará un nuevo capitulo de La Pasión de los Argentinos.

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