La provincia no se plegará a la medida adoptada por el Ministerio de Seguridad y, así, no solicitará la adquisición de pistolas taser para uso local, según informaron desde el Ejecutivo.
La provincia no se plegará a la medida adoptada por el Ministerio de Seguridad y, así, no solicitará la adquisición de pistolas taser para uso local, según informaron desde el Ejecutivo.
La última semana se conoció que el área administrada por Patricia Bullrich avanzará en la compra de unas trescientas de esas armas eléctricas, generalmente destinadas para las aglomeraciones de personas. En principio, solo serán utilizadas por las fuerzas federales en aeropuertos y trenes.
"Sumaremos 300 pistolas Taser no letales para que las fuerzas estén mejor equipadas en aeropuertos y trenes, que son zonas de mucha circulación de gente. Otro paso para seguir cuidando a la sociedad frente a los delincuentes; para ponernos del lado de la víctima, no del victimario", expresó la funcionaria nacional en un tuit.
Por el momento, el gobierno de Alfredo Cornejo "no tiene pensado ni planificado" sumar ese armamento a la Policía mendocina, tal como expresaron a SITIO ANDINO fuentes de la cartera que dirige Gianni Venier.
Asimismo, la delegación provincial de la Policía Federal Argentina (PFA) tampoco cuenta con pistolas taser y no hay noticias de que sean incorporadas.
El modelo que comprará el Gobierno es el X26P, un dispositivo que transmite impulsos eléctricos de bajo amperaje, con un alcance de cuatro, siete o diez metros (según el cartucho) y provoca una inmovilización en la persona agresora de cinco segundos como máximo. Además, provoca hasta 19 contracciones musculares por segundo. Cada una cuesta alrededor de 3000 dólares.