Espejito, espejito... ¿qué cámara de objetivos intercambiables elijo?
Todos los fotógrafos aficionados acaban normalmente con una cámara con objetivos intercambiables. ¿Cómo elegir la mejor? En vista de que los buenos modelos no son baratos, es importante analizar bien la decisión, si bien hoy en día es difícil cometer un grave error en la elección entre los dos tipos de sistema con objetivos intercambiables.
La cámara réflex digital (DSLR) posee un prisma y un espejo que reflejan la luz captada por el objetivo hacia el visor. Para muchos usuarios resulta más natural este tipo de visor que los electrónicos de las cámaras "mirrorless" (sin espejo), que no tienen uno óptico. En ellas, el encuadre de la escena se hace directamente desde una pantalla digital o a través de un visor electrónico.
Por otra parte, este tipo de visor requiere energía, a diferencia de los visores ópticos. "Por eso, la duración de la batería de las réflex es mucho mayor", señala Sascha Ludwig, de la revista especializada "Chip". La oferta de objetivos para las DSLR es asimismo algo mayor que para las sin espejo.
"Los principiantes pueden comprar las cámaras y los objetivos usados a un precio más accesible", explica Ludwig. Y el hecho de que las réflex sean más grandes que el otro tipo de cámaras por la presencia de ese sistema de prisma y espejo no siempre es un punto negativo, porque hay fotógrafos a los que les resultan más cómodas de manejar.
Pero eso no significa que las "mirrorless" no cuenten con un buen agarre. Y su ventaja es que muestran la imagen en el visor igual a como va a verse luego en la foto, algo que facilita las cosas a los principiantes. "Se puede ver antes de sacar la foto si hay un problema de iluminación o un mal balance de blancos", indica Andreas Jordan, de la revista alemana "Fotomagazin".
También facilitan el enfoque manual la existencia de una lupa o la opción de resaltar las zonas enfocadas para asegurarse de que todo lo que queremos nítido esté efectivamente así (focus peaking).
No siempre se mantiene la ventaja respecto de las réflex de que su cuerpo y sus objetivos sean más compactos. "En cuanto tenemos un sensor más grande, los objetivos terminan siendo más o menos del mismo tamaño y tan pesados como los de una cámara réflex", dice Jordan.
Otro elemento a tener en cuenta es la función de video. "Para hacer videos de calidad profesional, los modelos mirrorless son muy buenos", señala Sascha Ludwig. El motivo es que como tienen el autofoco en el sensor, enfocan con la misma rapidez los videos que las fotos.
En cuanto a calidad, las cámaras sin espejo están al nivel de las réflex. Ludwig cree que sólo es cuestión de tiempo para que estas últimas desaparezcan.
Sophia Zimmermann, de la revista "c't Fotografie", va más allá: "Las DSLR ya no tienen ningún as en la manga. El espejo es un obstáculo".
E incluso tener una amplia colección de objetivos DSLR ya no es motivo para permanecer fiel a las réflex, porque la mayoría de los fabricantes cuentan con adaptadores con los que se los puede usar en cámaras mirrorless, por lo general sin pérdida de calidad.
Para encontrar la mejor cámara de objetivos intercambiables, el primer criterio a tener en cuenta es el presupuesto. Como principiante hay que saber que al menos hay que gastarse unos 500 euros (unos 570 dólares), asegura Zimmermann. "Pero se pueden conseguir cámaras réflex con objetivo ya por unos 350 euros".
"La tendencia va hacia los sensores más grandes y, por tanto, mejor calidad de la imagen", dice Ludwig. Los modelos más caros alcanzan fácilmente las cuatro cifras. También hay que tener en cuenta a la hora de la compra los costes e inversiones a futuro, por ejemplo por la compra de más objetivos.
Quien solo quiera probar si le gusta la fotografía como hobby puede empezar con una cámara usada y decidir más adelante por cuál de los dos tipos de sistema se decanta.