Fútbol Copa Libertadores

Las lágrimas del Muñeco en un día inolvidable

Por Sección Andino Sports

Sólo es sabrá que la procesión iba por dentro. La Conmebol no lo dejó estar juntops con sus jugadores, ¡ni siquiera había podido ir a la cancha de Boca! Pero nadie le saca esta alegría a Gallardo...

El Muñeco tuvo que ver el partido desde un palco, sin comunicación con los jugadores ni sus ayudantes. Hasta que se consumieron los 120 minutos y bajó, por fin, al verde césped donde el plantel que dirige había quedado en la historia.

De a uno abrazó a los jugadores y no pudo contener alguinas lágrimas de emoción. Cuando se encontró con Montiel se lo vio con la cara bien colorada, entre lágrimas, igual que cuando se cruzó con Armani.

Y allí fue uno por uno a saludarlos y disfrutar su título N° 9 desde que en el 2014 reemplazó a Ramón Díaz. Fue el segundo mano a mano contra Boca luego de la Supercopa de Mendoza. En la vuelta olímpica no estuvo. Pero quién duda de que es 50% de él...

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