La madre de la reina tuvo que ir a ver al intendente Emir Félix en persona este martes para preguntarle por qué nadie la acompaña a los actos vendimiales en Mendoza.
La madre de la reina tuvo que ir a ver al intendente Emir Félix en persona este martes para preguntarle por qué nadie la acompaña a los actos vendimiales en Mendoza.
Ella baila sola, decían algunos sorprendidos asistentes a la Bendición de Los Frutos, cuando el titular de Turismo de la provincia, Javier Espina, tomó la decisión de acompañarla en el baile de las reinas.
Lo cierto es que el descubridor de Paula, Juan Carlos Chacón, junto a la madre de la reina, Miriam Jiménez (ex reina de San Rafael de la Vendimia de 1987) pidieron una audiencia con el jefe comunal para pedir explicaciones.
Es que no se ha visto a ningún funcionario del sureño municipio para acompañar a la representante sanrafaelina en los actos oficiales.
Sólo puede observarse periódicamente al ex senador, Carlos Toyama, presentándose en el hotel donde se alojan las reinas, para consultar las necesidades que se presentaran en la escueta delegación sanrafaelina.
En ocasiones, Paula es acompañada por algún empleado dependiente de la Dirección de Comunicaciones de la comuna sureña, además de la acompañante de la Comisión Vendimia.
Pero ningún secretario, ni siquiera un director y, lo que es peor, ni siquiera quien fuera delegado del distrito Las Paredes, de donde ella fue representante en la elección departamental, se han visto junto a De Lucca.
Y eso que este ex delegado, Raúl Monardi es hoy miembro del Concejo Deliberante por el peronismo.
Todo esto llevó a que la madre de Paula se presentara temprano hoy en el despacho mayor (ver foto) para esperar a ser atendida por el intendente a fin de que le informe, al menos, si va a acompañarla en el resto de los actos oficiales en el marco de los Festejos Vendimiales de la provincia.
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Miriam Jiménez, madre de la reina de la vendimia de San Rafael 2012, Paula De Lucca. |
No es la primera vez que las soberanas sanrafaelinas viven situaciones difíciles. El 21 de febrero del año 2009, Débora Molteni fue víctima del robo de sus pertenencias en un asalto donde también se llevaron cosas de su peinadora, un periodista que la acompañaba y hasta su novio.
Por entonces, las reinas sureñas se hospedaban en la Casa de San Rafael, en la esquina de Rioja y Alem, de Capital, lugar que nunca tuvo custodia.
Lo de ahora, en cambio, vuelve a llamar la atención, fundamentalmente porque algunos inscriben el desaire del intendente Félix en cuestiones políticas vinculadas con la no presencia de este sector en los cargos que la Gobernación repartió entre hombres de otros jefes comunales peronistas.