El fuego en la sala de máquinas de la base Comandante Ferraz, cerca de la punta de la península Antártica, fue el responsable de la explosión que dejó el triste saldo de los brasileños muertos.
Además, más de 40 personas debieron ser evacuadas en helicóptero, quedando alojadas en una base de la localidad de Punta Arenas, en el sur de Chile.
Fuente: BBC Mundo.