Según medios locales, los trabajos se iniciaron la noche del sábado a cargo de una compañía privada. La comisión judicial que investiga la operación que terminó con la vida del hombre más buscado por los EEUU hasta el año pasado dio luz verde para hacer colapsar la construcción de tres plantas.
Una fuente oficial comentó al periódico Express Tribune que se terminaría de tirar la residencia de Osama Bin Laden durante la madrugada, y que la empresa encargada había enviado maquinaria pesada a la zona, donde los accesos quedaron sellados ya el sábado.
Las pertenencias de la familia del ex líder de Al Qaeda habían sido retiradas con antelación del recinto, valuado en un millón de dólares.
"Deberían haberlo hecho antes, eso nos habría ahorrado frecuentes interrogatorios y ser vigilados", comentó a ese diario un residente de la zona.
Bin Laden murió el 2 de mayo de 2011 en un operativo unilateral nocturno de fuerzas especiales de los EEUU contra el recinto, en el que el terrorista vivía junto a varias esposas y una decena de menores, muchos de ellos hijos suyos.
Su muerte en ese lugar, sede de la principal academia militar del país y alejado de las zonas más conflictivas, alimentó las sospechas de que el aparato de seguridad de Pakistán protegía a Bin Laden, aunque el Gobierno local negó categóricamente esta hipótesis.
Las relaciones entre Washington e Islamabad se han deteriorado mucho desde entonces y se hallan actualmente en uno de los peores momentos desde que hace casi una década Pakistán se convirtió en aliado de los EEUU en la guerra contra el terrorismo.