Policías y peritos en general están realizando una serie de excavaciones en una finca de Lavalle donde, posiblemente, podría estar el cuerpo de Johana Chacón, la nena de 13 años desaparecida en setiembre del 2012.
Policías y peritos en general están realizando una serie de excavaciones en una finca de Lavalle donde, posiblemente, podría estar el cuerpo de Johana Chacón, la nena de 13 años desaparecida en setiembre del 2012.
Además, en el lugar están trabajando cuatro antropólogos del Cuerpo Médico Forense y una retroexcavadora para tratar de encontrar indicios o restos humanos sobre la calle 3, a unos 500 metros de la ruta 36 hacia el sur.
La zona de trabajo estuvo sobre calle 3, a unos 500 metros de la ruta 36 en Tres de Mayo.
La medida se originó tras la declaración de un testigo, quien sorpresivamente en una de las jornadas del juicio dijo haber visto a Mariano Luque, único imputado en la causa, haciendo un pozo en ese predio en una fecha y en un lugar done no debía estar.
El abogado querellante Fernando Peñaloza; el jefe de fiscales de Homicidios, Alejandro Iturbe y el juez Gonzalo Guiñazú están haciendo una inspección adentro de la finca donde vivía Johana, es decir por la calle 4.
Un grupo de cuatro arqueólogos del Cuerpo Médico Forense estuvo realizando las excavasiones y movimientos de tierra de manera manual.
Iturbide detalló que se está trabajando sobre una extensión del terreno de unos cien metros y que lo que buscan precisamente son restos humanos. Y que deberían estar quemados siguiendo la hipótesis principal el caso, la que da cuenta de que Johana fue asesinada, prendida fuego y enterrada en esa zona de fincas por Mariano Luque, el principal y único acusado que tiene el expediente.
Alejandro Iturbide, jefe de fiscales de Homicidios, es el representante del Ministerio Público Fiscal durante le juicio. Estuvo en la nueva búsqueda.
La detención de Luque ocurrió luego de que la hermana de Johana, Beatríz Chacón, confesara que vio el momento en que el imputado ahorcaba y asesinaba a la nena en la cocina de la casa donde vivían.
Luque ya fue condenado a 12 años de cárcel por la muerte de Soledad Olivera, la otra mujer que desapareció en Lavalle y cuyo cuerpo nunca fue encontrado.
Iturbide, junto a Fernando Peñaloza, abogado querellante -de suéter azul- y Gonzalo Guiñazú, uno de los jueces (de saco).
Esperan los resultados de un cotejo de ADN que se realizó con una muestra de semen
Durante las jornadas del debate se solicitó que se realice un examen genético sobre una evidencia que encontraron en una remera que era de Beatríz pero que luego usó Johana.
En esa prenda encontraron rastros de semen y quieren determinar si son de Mariano Luque. Si esto se confirma, podrán probar que la pequeña Johana era víctima de constantes abusos por parte del acusado y que este último la asesinó para que la víctima no contara esta situación.
Los arqueólogos durante el trabajo recibieron órdenes del juez Guiñazú.
Es por ese motivo que Luque ahora podría ser condenado por homicidio criminis causa, es decir, matar para ocultar otro hecho, en este caso, los abusos hacia la menor y recibiría una pena de prisión perpetua. Llegó al debate por un homicidio simple, que prevé hasta 25 años de cárcel.
Las autoridades explicaron que esos resultados todavía no llegaron.
Bernardo Chacón, el padre biológico de Johana estuvo presente en la medida.