La llegada de Diego Simeone envalentonó al Atlético Madrid, que estaba en los últimos puestos de la Liga española y quedó eliminado de manera temprana en la Copa del Rey. El "Cholo" arribó a la capital con su tradicional estilo motivador, le cambió la cabeza a los jugadores y los resultados comenzaron a aparecer: invicto en nueve encuentros disputados, con cinco victorias y cuatro empates cosechados.