Como suele suceder con algunas agencias de los departamentos más alejados de nuestra ciudad, los clientes que adquieren vehículos nuevos deben someterse a dos problemas: el stock y la distancia. Es que, generalmente, los autos que compran, sino están en las terminales, como mucho pueden estar en las agencias cabeceras de Mendoza.
Mientras Citroandes continúa con la construcción de su inmenso edificio en la avenida Mitre de San Rafael para inaugurar próximamente las nuevas instalaciones de la agencia en el Sur mendocino, algunos autos que son comprados actualmente, deben ser buscados en la capital mendocina.
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El caso es que se exponen al riesgo de este traslado. Y así, pueden surgir malas noticias, como la de este jueves. Cerca de las 8.30 de esta mañana, viajaba desde la Capital de Mendoza hacia el Sur provincial un flamante Citroën DS 3 que habría sido conducido por un empleado de la agencia para entregarlo en la sucursal sanrafaelina a fin de completar su venta.
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El Citroën DS 3 está valuado en unos 160 mil pesos. |
Pero, por razones que se tratan de establecer, el conductor perdió el control del vehículo y lo destrozó a casi 40 kilómetros de su destino. El hecho ocurrió pasando el arroyo La Tosca, y gracias a los airbags, el conductor, cuyo nombre sería Carlos César González, salvó su vida.
El automóvil, que en el mercado tiene un precio no menor a 160 mil pesos, quedó seriamente dañado tras derrapar más de 100 metros para posarse, finalmente, sobre una loma a la vera de la ruta 143; demostrando que, al menos en materia de seguridad interior, respondió adecuadamente.
Si bien esto puede dejar tranquilo al cliente que lo adquirió, lo cierto es que tendrá que esperar a la próxima entrega.