Ocurrió en Bogotá, Colombia. Dos sacerdotes pagaron a dos sicarios para que los asesinen, simulando un atraco, porque uno de los dos padecía una enfermedad incurable que podría ser sida.
Ocurrió en Bogotá, Colombia. Dos sacerdotes pagaron a dos sicarios para que los asesinen, simulando un atraco, porque uno de los dos padecía una enfermedad incurable que podría ser sida.
Rafael Reátiga y Richard Píffano, dos curas que trabajaban en el sur de Bogotá, aparecieron muertos en el interior de un auto el 26 de enero de 2009. Al principio todo apuntaba a que el móvil había sido el robo puesto que a ambos les faltaban todos sus objetos personales, pero luego los investigadores llegaron a la verdad de los hechos.
Fuente: 24Con