La peor masacre de la que tenga memoria la historia carcelaria de México esconde detrás una guerra entre narco-bandas antagónicas.
La peor masacre de la que tenga memoria la historia carcelaria de México esconde detrás una guerra entre narco-bandas antagónicas.
"En principio, tenemos la información de que los reos fugados pertenecen al cártel de Los Zetas y que quienes perdieron la vida, los presos asesinados, al cártel del Golfo", dijo en conferencia de prensa el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina. Sus palabras confirmaron las especulaciones vertidas el domingo acerca de que disputas por el narcotráfico habían sido los detonantes del episodio vivido en esa cárcel en la madrugada.
Según las autoridades, los agresores no utilizaron armas de fuego para acabar con sus rivales, sino que fueron apuñalados, degollados o muertos a golpes. Un funcionario del penal que pidió permanecer anónimo sugirió, más temprano este lunes, que "la riña podría haber sido una distracción" para el posterior escape.
Las batallas entre Los Zetas y sus ex jefes del Golfo han regado de sangre las calles de los estados del norte de México, como Nuevo León y Tamaulipas, desde que se produjo la ruptura de su alianza, en marzo de 2010.
Mientras las fuerzas de seguridad desplegaron un operativo para dar con los reos que lograron huir (el gobernador ofreció una recompensa de 787.400 dólares), el director de Apodaca, así como sus principales colaboradores y 18 guardias del penal, fueron cesados y se encuentran bajo investigación por su presunta colaboración, dijo Medina.
"Para nosotros, es duro confirmar que la traición, la corrupción y la complicidad de algunos pueden entorpecer el trabajo y la entrega de los buenos policías, militares y marinos que a diario arriesgan su vida por la seguridad de los nuevoleoneses", señaló.
México ha registrado una serie de masacres en sus penales. Policías y soldados reúnen decenas de miles de miembros de cárteles y los colocan en prisiones del estado, lo que genera hacinamiento. En uno de estos hechos, en enero pasado, 31 presos fueron asesinados durante una riña en Tamaulipas.
Conteos elaborados por la prensa y organizaciones independientes afirman que más de50 mil personas han muerto desde que el presidente Felipe Calderón lanzó, en diciembre de 2006, una ofensiva contra los cárteles, en una estrategia que ha sido crecientemente cuestionada.