La Presidenta llegó a la provincia de Santa Cruz el martes pasado para descansar, aunque el miércoles participó en el acto por el 135º aniversario del bautismo del Lago Argentino.
El jueves acompañó a Máximo en su cumpleaños número 35 en Río Gallegos, mientras que el viernes aprovechó y salió a caminar por las calles de la capital provincial, junto a Vito, el perro de su hija.
A pesar del descanso y la tranquilidad, Cristina Fernández reconoció que febrero es un mes difícil para ella: "Es mi cumpleaños, es el de mi hijo, es el de él".
Efectivamente, Néstor Kirchner cumpliría el próximo sábado 62 años.
El miércoles que viene, y luego de los feriados de carnaval, la mandataria retomorá las actividades oficiales.
El jueves pasado, Cristina festejó el cumpleaños de su hijo Máximo. |