Durante su visita a Japón, Barak aseguró que "ninguna opción se debe retirar de la mesa" para presionar a Irán, ya que el régimen de Mahmoud Ahmadinejad está determinado "a desafiar al mundo y hacerse con capacidad nuclear".
"Hace varios años había dudas", pero la información de los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) "dejó claro que los iraníes se dirigen hacia un programa nuclear militar", afirmó el funcionario israelí.
Barak, ex primer ministro, instó a aplicar contra Teherán unas sanciones "más estrictas", no solo en lo referente a las exportaciones petrolíferas sino también a su Banco Central y "al acceso al sistema financiero internacional".
"Se deben aplicar de forma determinada y concreta" y sólo el tiempo dirá "si funcionarán o no", indicó, y opinó: "Hasta ahora no lo han hecho".
El ministro evitó comentar las informaciones que apuntan a que el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Leon Panetta, cree probable que Israel tome en los próximos meses la decisión de atacar Irán, y se limitó a recordar la alianza de su país con Washington y a expresar su esperanza de que las sanciones contra Teherán se endurezcan.
Barak se reunió el pasado miércoles con el primer ministro nipón, Yoshihiko Noda, quien le pidió que Israel se abstenga de acciones militares contra Irán y pidió resolver el asunto por cauces diplomáticos, un llamamiento que también le transmitió el jueves el titular de Defensa nipón, Naoki Tanaka.