Se trata de la primera visita de Bergoglio luego de que el pasado 17 de diciembre, cumplió 75 años y presentó su jubilación por ley católica para dejar el Arzobispado de Buenos Aires.
La decisión de Benedicto XVI radica en si mantendrá por un tiempo más a Bergoglio como arzobispo de Buenos Aires o designará un reemplazante para dirigir una diócesis que tiene bajo su órbita 400 sacerdotes, 200 parroquias, 300 colegios y más de 3.500.000 de fieles.
Fuentes eclesiásticas consultadas por Noticias Argentinas estimaron que por la relación de amistad que Bergoglio tiene con el Papa Joseph Ratzinger existe un "consenso" sobre su sucesor.
Por esa razón es poco probable que el arzobispo de Buenos Aires sea sorprendido con la decisión y seguramente ya se haya sondeado a algún candidato para iniciar una "transición ordenada", que se mantiene en el más estricto secreto.
El cargo de arzobispo de Buenos Aires trae aparejado convertirse en cardenal, que asigna derecho a voto en una elección papal.
Según indicaron las fuentes, el cardenal primado de la Argentina viajó el viernes pasado hacia Roma, junto al arzobispo emérito de Paraná y también ex titular de la Conferencia Episcopal Argentina, Estanislao Esteban Karlic.
Durante su estadía, Bergoglio tenía planeado encontrarse al menos informalmente Ratzinger, quien se impuso en la última votación papal tras la muerte de Juan Pablo II.
Esa elección también tuvo como protagonista a quien durante los últimos seis años condujo la Iglesia Católica argentina y que dejó su cargo como titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) en noviembre pasado.
Dentro de sus posibles reemplazantes al frente del Arzobispado porteño, está el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, lo que mantendría una "lógica episcopal" para la designación.
Esta lógica indicaría que Radrizzani -de 68 años- tenga un arzobispado "de transición" y luego llegaría la hora de una gestión más larga -similar a la de Bergoglio-, en la que se perfila el arzobispo de Corrientes Andrés Stanovnik.
Radrizzani es un obispo moderado, dialoguista, fue vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y para este período de transición puede hacer gala de su buena relación con el Gobierno nacional.
El viaje, además, tiene como justificación la realización este sábado del consistorio, acto mediante el que Benedicto XVI designará 22 nuevos cardenales, aunque sólo 18 entrarán a formar parte del club exclusivo de los electores del Papa, ya que los otros cuatro superan los 80 años, límite de edad para participar.
A partir de esta designación, el número de participantes con derecho a voto en un hipotético cónclave ascenderá a 125, aunque en pocos meses cuando algunos de los purpurados alcancen la edad de ochenta años, el número volverá a reducirse.
Bergoglio regresará a Buenos Aires para celebrar en la Catedral Metropolitana el denominado "miércoles de ceniza", que marca el inicio de la Cuaresma, y la cuenta regresiva de 40 días hasta el comienzo de Semana Santa, el Domingo de Ramos.
Fuente: NA.