26 de julio de 2011 - 07:28 Mientras en la Legislatura la mayoría de los senadores y diputados miran para otro lado a la hora de hablar del proyecto minero San Jorge, un centenar de ambientalistas realizaron ayer cortes intermitentes de rutas pidiendo que en la Casa de las Leyes (donde hoy vuelven las sesiones tras el receso invernal) se expidan antes del 14 de agosto sobre este emprendimiento en la localidad de Uspallata, Las Heras.
María Esther Barbeito, quién trabaja en la Universidad Nacional de Cuyo y fue integrante del informe sectorial de la universidad sobre el proyecto minero San Jorge dijo a SITIO ANDINO: No nos olvidemos que van a ser 13 toneladas de explosiones diarias durante 16 años.
Según ella otro de los temas críticos es que van a quedar 800 hectáreas de "dique de cola", que es un polvo finamente dividido porque es la roca triturada para el proceso de flotación. "Eso queda en una superficie de 800 hectáreas, la partícula más grande va a tener 75 micrones, la superficie va a quedar expuesta al pisoteo de los animales y a la erosión del viento, y todo eso va a afectar no solo a la flora, fauna y glaciares sino a todos receptores críticos, opinó.
Barbeito consideró que las autoridades entienden el problema de este emprendimiento minero, pero también considero que hay presiones políticas y compra de voluntades. No tengo dudas de eso, porque ningún político que ame realmente a su provincia y quiera proteger los intereses de los mendocinos puede ignorar lo que está expresado en el expediente del proyecto minero San Jorge, aseguró.