En menos de vertiginosas doce horas se vivió una serie de episodios trágicos en San Rafael, ya que anoche en un tiroteo entre bandas, asesinaron a un joven de 20 años que al ser trasladado al hospital falleció y esta noticia le provocó un paro cardíaco al padre que también terminó con su vida.
A las pocas horas, el juez logró detener a 3 sospechosos en una serie de allanamientos realizados esta mañana en diferentes barrios de la ciudad.
Una guerra entre bandas, delincuentes que habiendo participado en otros delitos toman justicia por mano propia a modo de venganza y la dramática costumbre de los tiroteos en el peligroso barrio Constitución de San Rafael, conforman el escenario que llevó al juez Pablo Peñasco a dirigir los procedimientos que culminaron a las 13 con 3 aprehendidos sospechosos de haber participado en el hecho y 3 demorados a los que se les recibe declaración testimonial.
"Todo surge a raíz de un intercambio de disparos, aparentemente una pelea entre bandas, algo que es nuevo en San Rafael. Una persona resultó lesionada por arma de fuego y luego falleció, dijo Peñasco en referencia al joven Ariel Olivera, de 20 años de edad. Debido a ello, el padre de la víctima se descompensó y terminó falleciendo, aunque él no tenía nada que ver con el hecho, sino que esto fue producto de enterarse que su hijo había muerto, agregó el magistrado.
El tiroteo tuvo participación de hombres y mujeres, adultos y menores, en un barrio donde estamos acostumbrados a que todos tengan un arma, dijo uno de los vecinos, contando que hay una tercera víctima, una chica de 27 años que está en el hospital, en referencia a Gisela Copa que ya está fuera de peligro.
Peñasco recorrió varios domicilios y conversó con decenas de vecinos que fueron orientando también a los policías para continuar los allanamientos, no menos de media docena, que derivaron en las detenciones señaladas.
La Policía de Mendoza se comunicó con el Juzgado y por ello nos constituimos en el lugar para llevar a cabo allanamientos en distintos domicilios en procura de obtener elementos probatorios tendientes a la individualización de las personas como posibles autores, explicó el juez.
Agregó que estamos concluyendo la jornada luego de haber llevado a cabo varios allanamientos de domicilios, realizados con total normalidad porque las personas a las que se les comunicaba el motivo de la visita, accedieron inmediatamente sin producir ningún hecho que pudiera ser calificado como resistencia a la autoridad.
Como consecuencias de estas medidas, en principio hay algunos aprehendidos y otros trasladados para recibirles declaración testimonial; además de algunos elementos secuestrados que serían bienes que tendrían denuncias de haber sido obtenidos en forma ilícita, como en el caso de algunas motos, reveló Peñasco.
La causa está en secreto de sumario, por lo que no corresponde dar la identidad de las personas involucradas para no entorpecer la investigación, pero en principio podemos creer que está orientada en buen término, en buen cauce, pero falta mucho por recorrer procesalmente, para ver si las personas que están en principio sospechadas, tienen participación en el hecho o no, se excusó el juez.
Sin embargo, dio otros detalles que orientan la causa, al señalar los códigos carcelarios, las personas que son condenadas, tienen la costumbre de no colaborar mucho con la investigación cuando reciben una lesión y en lugar de hacer valer las vías legales para la represión de ese delito lo que hacen es tomar justicia por mano propia.
En cuanto al tiroteo dijo que fue en la vía pública entre personas que estaban en el exterior de un domicilio. De todo esto, hasta ahora, le repito, hay 3 personas demoradas que se les están recibiendo declaraciones testimoniales y 3 aprehendidos que vamos a ver si son imputadas o no, en función de la prueba que tengamos o no; uno de ellos es menor de edad.
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