El candidato del PRO para gobernador de Santa Fe logró un buen porcentaje de votos y estuvo muy cerca del ganador, que mantendrá al socialismo en el Gobierno. El resultado lo dejó bien parado y se entusiasma para 2015.
Lo había vaticinado varias veces, pero el remate con la sonrisa ladeada, casi humorístico, no permitía descifrar si hablaba en serio o en broma. Miguel Torres del Sel insistía. "Estamos peleando voto a voto la Gobernación con Bonfatti".
Ninguna encuesta mostraba ese panorama que finalmente se terminó confirmando anoche y causó sorpresa y estupor en el socialismo y el kirchnerismo. El candidato macrista festejó hasta la madrugada. Y aunque no estará en la Casa Gris los próximos cuatro años, fue el gran ganador de la noche.
Del Sel se decidió a ser candidato en su provincia apenas cinco meses atrás, luego de que Mauricio Macri se lo pidiera insistentemente como parte de un proyecto nacional que finalmente quedó trunco. "Quedé en off side y el árbitro no lo cobró", bromeó al respecto en el cierre de su campaña, que fue tan atípico como todo su corto recorrido político, en el living de Susana Giménez.
De 54 años y nacido en la capital provincial, Del Sel integró el grupo cómico Midachi durante los últimos 28 años, actividad que combinó con la producción ganadera, que desarrolla en el norte provincial. No le costó, entonces, salir a pedir el voto del campo que había respaldado en 2009 a Carlos Reutemann. El senador, además, le dio una ayuda inesperada al proclamarse "peronista no kirchnerista" en el tramo final de la campaña.
Anoche festejó eufórico los 525.790 votos que logró. Junto a Mauricio Macri, saltaba en el escenario de su búnker y se cantaba a sí mismo "Borombon bom Miguel Del Sel gobernador", agitando a sus seguidores. "Más allá del resultado hemos logrado algo importante. Más allá de lo que pase nos sentimos los verdaderos ganadores de esta elección. Ganamos porque no prometimos nada. Yo soy principiante, pero todos los que tienen experiencia ¿Qué han hecho hasta ahora?", enfatizó.
Su próximo objetivo político, aseguró, será ver a Macri presidente en 2015. Aunque, mientras llega ese momento, volverá a las tablas con Midachi. Equipo que gana no se toca.
