La autopsia que iniciaron ayer a la mañana médicos del Cuerpo Forense podría revelar si la modelo Jazmín de Gracia murió víctima de lo que se conoce como fatal excited delirium (delirio fatal agitado), un cuadro similar al que causó la muerte del periodista Juan Castro en marzo de 2004.
Fuentes judiciales confirmaron el hallazgo de una sustancia blanquecina y polvorienta que podría ser cocaína en el interior del departamento en el que apareció sin vida el cuerpo de la joven de 27 años.
Sin embargo, la calidad de la sustancia, así como si la modelo la había ingerido o no, todavía es materia de investigación y sólo será confirmado por los análisis histopatológicos de vísceras, estudio que se llevará a cabo luego de la autopsia y cuyos resultados podrían estar en poco más de una semana.
A los investigadores les llamó la atención que, según la secuencia de las horas finales que pudieron reconstruir, De Grazia se haya sentido mal y en lugar de recostarse en su cama haya optado por un baño de inmersión.
Esa conducta fue la que disparó la hipótesis de un cuadro de "hipertermia", característico del fatal excited delirium, un trastorno generalizado de salud que aparece "en adictos de larga data pocas horas después de la última toma, caracterizándose por un cuadro psicótico agudo con euforia, confusión, agitación, pensamiento delirante con ideas paranoides y alucinaciones".
Efectos
El individuo que lo padece presenta "una actividad física fuera de lo normal con exteriorización de fuerza inusual, y desarrollando una conducta agresiva y bizarra que pone en peligro su vida y la de terceros".
La secuela directa en el organismo es "hipertermia (de más de 40 grados de temperatura corporal), presentando invariablemente en su evolución destrucción del tejido muscular, acidosis metabólica, falla renal y paro cardiorrespiratorio", por lo que una vez que se desencadena, el proceso es imposible de detener y deriva inevitablemente en la muerte.
En el caso de Juan Castro, el informe de los forenses señalaba que para el paciente es "imperiosa la necesidad de provocar un descenso de la hipertermia maligna (no es posible reducirla con antipiréticos comunes)", por lo que "salen a la vía pública en el contexto de la confusión, o realizan una inmersión en agua fría, siendo posible encontrarlos muertos en dichas condiciones dentro del baño".