En China se vende el que probablemente sea el llavero más cruel del mundo. Se trata de una bolsa cerrada y sellada que contiene peces pequeños, tortugas bebé y otros anfibios, y se adosa a las llaves o al celular.
En China se vende el que probablemente sea el llavero más cruel del mundo. Se trata de una bolsa cerrada y sellada que contiene peces pequeños, tortugas bebé y otros anfibios, y se adosa a las llaves o al celular.
Los animales -vivos- se mantienen en un líquido que supuestamente les provee de oxígeno y alimento suficiente. Pero no pueden vivir allí más de algunos días: sus vendedores (se comercializa en las calles de Pekín a un promedio de 1,50 dólares) recomiendan liberarlos de las bolsas cuando se les agota el aire.
Curiosamente, el llavero es popular entre los consumidores. Lo cuelgo en mi oficina, es lindo y trae suerte, dijo un consumidor. Compré uno para liberarlo, parecía tan miserable, agregó otra. Las leyes chinas sólo prohiben la venta de animales salvajes, que no aplica en estos casos.
No obstante la recomendación, los grupos que defienden los derechos animales en China pusieron el grito en el cielo. La falta de alimento y oxígeno, y la escasa cantidad de aire en los envases de plástico provocan que los animales mueran en muy poco tiempo, dijo David Neale, director de Animals Asia, a la cadena CNN.
Si se aplicaran leyes de protección animal en China, estos actos de crueldad podrían evitarse, y aquellos que insisten en causar daño y sufrimiento a los animales podrían ser condenados, agregó.
Fuente: Perfil