Así, se puede:
1. Exigir depósitos adecuados para poner pilas y baterías cuando ya no se usen.
2.- No comprar pilas y baterías de baja duración.
3.- No permitir la incineración de pilas y baterías.
4.- Utilizar pilas recargables, pues pueden sustituir 300 desechables.
5.- En la medida de lo posible, evitar el uso de pilas o baterías.
6.- Usar productos que funcionen con cuerda, energía solar y energía eléctrica.
7.- No tirar las pilas a la basura, en el campo o en la calle.
8.- No enterrar las pilas solas, sin tratamiento alguno, ya que contaminan la tierra, el subsuelo y el agua una vez que se oxida su cubierta de metal.
9.- Llamar a los números 0-800 indicados en los empaques de las pilas y preguntar por las acciones de recolección del fabricante.
Las pilas liberan sustancias en la tierra que cuando llueve, se van filtrando hasta llegar a los mantos acuíferos, contaminando así el agua que se usa para beber y también en las cosechas.
Fuente: Contexto.