Gonzalo Higuaín fue este jueves uno de los focos informativos de la actualidad madridista, en base a la supuesta oferta que el Real Madrid ha recibido días atrás del Chelsea (40 millones de euros contantes y sonantes). No es la primera vez que Roman Abramovich, patrón Blue, se acerca al delantero argentino. Ni la primera ni la segunda. "El ruso le quiere a morir", dicen desde el círculo del futbolista.
No obstante, y al margen de que hayan podido contactar los clubes, el representante del Pipita, el gran Cacho Recassens, no ha recibido estos días ningún nuevo ofrecimiento, lo cual es natural teniendo en cuenta la importancia de un traspaso que dejaría al Chelsea con cuatro morlacos en el puesto de ariete: el posible Higuaín, Drogba, Torres y Lukaku. "No nos ha llamado nadie", repiten en el entorno del delantero internacional. Otra cosa será en verano. Ahí se verá. Nos explicamos.
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En todo esto, cabe situar un panorama general: el Pipita se siente madridista por los cuatro costados y no se movería del Bernabéu en ningún caso y en circunstancias normales. Gonzalo llegó con 19 años a la capital y ama a esta casa como nadie. Muy mal se tendría que dar el año para irse. "Hasta que no ganemos la Champions, no nos movemos", suelen repetir desde hace tiempo en su familia.
Respaldo del club
Higuaín se siente respaldado por la entidad. Florentino Pérez le trató muy bien en su operación de espalda, cosa por la que le está eternamente agradecido, y le renovó con un buen contrato, el que se merecía, por otra parte, teniendo en cuenta los 94 goles que ha marcado en estas cinco temporadas que lleva en el club de Concha Espina.
Ahora bien, ¿qué puede cambiar todo? ¿En qué escenario Abramovich puede tener esperanzas de llevarse a su niño argentino preferido? Sólo dos cosas pueden dar un giro radical al tema, y éstas no son ni la conquista de un título ni la permanencia de José Mourinho en el Madrid.
Una es que juegue, que Gonzalo se sienta titular. Si no juega, los higuanistas mirarán las cifras -ver el cuadro adjunto- y le pedirán cuentas al técnico, sea el que sea. Higuaín, con menos minutos que el galo, sólo lleva un gol menos.
Otro escenario en el cual se podría modificar el statu quo actual, es decir, el estado de felicidad condicionada en el que, hoy en día, se encuentra Pipita, tendría que ver con el fichaje de un tercer delantero, algo improbable si el Madrid no vende antes al argentino... o al francés Benzema. "Si traen a Agüero, ahí sí se empezaría a escuchar ofertas", solía decir el pasado verano alguien que habla mucho con Gonzalo. No vino Kun Agüero y no se escuchó a nadie, por tanto. Parece claro.
En resumen: ¿contento? Sí. ¿Condicionado a que juegue? También, pues Higuaín es un ganador y, por números, entiende que merece más minutos. ¿Y traspaso? No, salvo los asteriscos reseñados. Continuará..
Fuente: marca.com