Tal como estaba pronosticado, las tormentas regresaron ayer al centro del país. Los primeros focos se desataron cerca de las 18:30, en el Conurbano bonaerense, y el fenómeno avanzó hacia la Capital Federal, donde cerca de las 20 comenzaron los chaparrones.
A partir de las 21 de ayer, algunas calles de los barrios de Palermo y de Belgrano comenzaron a mostrar un gran nivel de agua acumulado y las líneas de subterráneos registraron algunos inconvenientes.
Las lluvias generaron también inundaciones en las terminales de Retiro y de Constitución, desde donde operan ferrocarriles y subtes, según publica Infobae.
El gobierno de la Ciudad montó un operativo especial en las esquinas en las que suele haber inconvenientes en las jornadas de lluvia, como lo son Alcorta y Sarmiento,Humboldt y Santa Fe, Blanco Encalada y Obligado.
El director de Defensa Civil porteño, Daniel Russo, contó que cayeron 48 milímetros de agua en una hora. Y consideró que "ese es el factor fundamental" que genera los problemas, porque "no hay ciudad que aguante semejante precipitación en tan poco tiempo".
Sobre los puntos más críticos, Russo señaló a la Avenida del Libertador en los cruces con Bulnes y Coronel Díaz; y el Puente Salguero. De todos modos, destacó que hasta el momento "no se registraron heridos. El único incidente fue en Mario Bravo y Soler donde un árbol cayó encima de un vehículo".
Pese a las advertencias de las autoridades, muchos vecinos sacaron a la vía pública sus residuos, lo que tapó sumideros y cloacas y complicó aún más la situación.
Anteayer, un temporal similar generó graves dificultades, lo que llevó a que la presidente Cristina Kirchner se comunicara con el jefe de Gobierno Mauricio Macri para ofrecerle la colaboración del Estado nacional.