Un biológo de la Universidad de Sichuan, China, creó un té que utiliza excrementos de panda como fertilizante y planea comercializarlo como un alimento de lujo. Se trata del profesor An Yanshi, que ya posee la patente para iniciar su producción en masa y planea venderlo a más de 78.000 dólares por kilo, lo que lo convertiría en la infusión más cara del mundo.