"La ventaja mental es para él y es favorito por jugar en la pista que le va mejor. Después de lo que ha ganado, su confianza está por encima. Él es el favorito, es el numero uno. Pero tiene la presión, ya que si gana se habrá mantenido y, si no gana, habrá perdido una final contra un jugador al que le había ganado las últimas seis veces", recordó.
Cuestionado por cómo ve este año al serbio, dijo que "ha jugado muy bien durante todo el torneo, sin errores, a un nivel muy alto". "A veces, por momentos parecía más cansado, pero es difícil de creer. Lo ves con gestos de cansancio durante el partido, pero dos horas después sigue corriendo igual y no sé hasta qué punto es real o quizás un escudo", apuntó.
Por ese motivo, Nadal no cree que vaya a condicionar mucho a Djokovic en la final el haber dispuesto de un día menos de descanso y la dura semifinal que tuvo ante el escocés Andy Murray. "Yo lo veo muy bien físicamente, no creo que le vaya a pasar mucha factura. Si vuelves a jugar un partido a cuatro horas es posible que estés más cansado. Yo he tenido dos días de descanso pero también he jugado partidos más largos", recordó.
"Confío en estar bien para mañana y supongo que él pensará que va a estar bien también. Si yo me recuperé del partido ante Verdasco a cinco horas en 2009, lo lógico es que él se recupere de un partido que fue un poco menos intenso y en el que jugaron un poquito menos de tiempo", prosiguió.
Respecto a su actuación en el torneo, Nadal aseguró que está feliz de cómo ha comenzado la temporada. "Mañana todo es a ganar, porque no tengo casi nada que perder. He sumado ya más que el año pasado, he empezado mejor de lo que hubiera imaginado, tanto de nivel mental como tenístico", afirmó.
"Pase lo que pase, he ido para arriba. Salgo de este torneo bastante más reforzado que cuando llegué. Mi sensación mental y tenística es que he dado un salto hacia arriba. Satisfecho estoy, pase lo que pase, aunque si gano me iré más contento que si pierdo. Ganar un Grand Slam es motivo de máxima felicidad", añadió.