Furor: en la Argentina se colocan por día 53 implantes mamarios
A 50 años del origen de la intervención, es la estética más pedida en el país. En el último año se llevaron a cabo más de un millón y medio de operaciones de pechos en todo el mundo
El implante mamarios cumple 50 años, un largo periodo que atravesó escándalos mundiales, rechazos y demandas multimillonarias, pero que hoy por hoy continúa siendo un éxito: es la segunda cirugía que más se hace en el mundo, con un millón y medio de intervenciones. De hecho, sólo en Argentina se realizan al menos 53 por día, según informó la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica.
El origen se remonta a 1962. Ese año, el cirujano estadounidense Thomas Cronin colocó los primeros implantes mamarios de silicona del mundo. Sin embargo, la intención de hacer crecer el busto ya aparecía en el 1800, cuando las técnicas para hacerlo resultaban bastante más insoportable. Les implantaban espuma de goma envuelta en polietileno, les aplicaban inyecciones de parafina, prótesis talladas en marfil o de distintos materiales plásticos, dijo al diario Clarín Oscar Zimman, jefe de la división Cirugía Plástica del Hospital de Clínicas.
Ya en los 70, la cirugía se profesionalizaba y minimizaba errores. Las primeras tenían paredes muy blandas y un gel aceitoso, líquido. Eso elevaba el riesgo de roturas y encapsulamiento. Con los años se desarrollaron implantes con cubiertas más gruesas y un gel de alta cohesividad para que, en caso de roturas, no migre al organismo, señaló Jorge Pedro, especialista universitario en cirugía plástica.
En 1991,la FDA, el organismo que regula esa práctica en los Estados Unidos, suspendió todas las prótesis de gel de silicona y exigió que se demostrara que eran seguras.
Ahora, ni siquiera la polémica por las PIP prótesis fabricadas con un gel defectuoso frenó la demanda de implantes mamarios. En 2011, se realizaron un millón y medio de intervenciones en el mundo y se ubicaron como la segunda cirugía estética más solicitada, detrás de la lipoaspiración.