El brillo de celebridades internacionales sumado al auge inmobiliario transforman a Punta del Este, principal balneario de Uruguay, en un refugio para inversores y turistas que escapan de los efectos de la crisis
financiera desatada en Europa.
El brillo de celebridades internacionales sumado al auge inmobiliario transforman a Punta del Este, principal balneario de Uruguay, en un refugio para inversores y turistas que escapan de los efectos de la crisis
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Estrellas del jet-set, ejecutivos de las principales empresas del continente, deportistas y la élite de los países vecinos, principalmente argentinos, colman de lujo y glamour a la península ubicada 140 kilómetros al este de Montevideo.
"Hasta el momento no se ha notado la crisis internacional que por ejemplo está viviendo Europa. La primera quincena fue muy intensa, con muchísima gente", dijo a la AFP Omar Milar, presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este.
Para Milar, aún es "imposible hacer vaticinios sobre el resto de la temporada", pero se mostró optimista sobre el devenir de la misma, mientras que Luis Borsari, presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, dijo a la AFP que la "temporada es buena" y que la cantidad de gente "que ha arribado al país es similar a la del año anterior".
Según las cifras del Ministerio de Turismo, en los primeros ocho días de enero la cantidad de turistas aumentó 22% en todo el país respecto al mismo periodo del año pasado. Pese al gran número de visitantes, Borsari alertó sobre el "menor nivel de gasto", que tiene su explicación "en parte debido a las medidas del gobierno argentino con respecto a las restricciones en las salidas de divisas" (adoptadas a fines de octubre), ya que los argentinos tradicionalmente son mayoría en la península.
En medio de una fuerte expansión inmobiliaria, las zonas de influencia del centro turístico como Laguna del Sauce (15 km al oeste de Punta del Este) hasta el exclusivo José Ignacio, 40 km al este, se han transformaron en los elegidos de las estrellas del espectáculo y de empresarios multimillonarios que compran imponentes chacras marítimas de la zona.
La cantante colombiana Shakira, el conductor estrella de la televisión argentina Marcelo Tinelli y varios empresarios de referencia de la región tienen residencias en la zona.
Para Borsari, una de las explicaciones del boom inmobiliario en el balneario es la crisis en Europa, que "ha llevado a que quienes manejan capitales apunten hacia un lugar a donde parece que las seguridades son mayores".
Los operadores privados estiman que los proyectos de construcciones que se desarrollan actualmente en el balneario alcanzan una inversión de unos 700 millones de dólares, según un informe del diario local El Observador.
El alto poder adquisitivo de los visitantes se refleja en lujosos automóviles, suntuosos yates que amarran sus anclas en el puerto y aviones privados que aterrizan en el aeropuerto local.
A este movimiento se suman diariamente los cruceros que añaden a su ruta la ciudad esteña. Además de turistas de la región, la zona atrae cada vez más celebridades internacionales como el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, quien habría estado a inicios de enero en el exclusivo José Ignacio junto a su novia y un grupo de amigos, aunque ningún medio local logró sacarle una fotografía que confirme la visita.
El diario uruguayo El País informó a su vez sobre la presencia de otro joven millonario, el fundador de Napster y ex presidente de Facebook Sean Parker, quien optó por la zona de Laguna del Sauce.
En un verano austral escaso de lluvias, los turistas pueden alternar la playa con campeonatos de golf, de polo o de tenis, exclusivas fiestas privadas que pueden contar con el DJ francés David Guetta o visitas a galerías de arte, donde este verano expuso, por ejemplo, Pal Sarkozy, padre del presidente francés.