El francés Cyril Despres, flamante campeón del Rally Dakar 2012 en la categoría motos, aseguró que la competencia cambió decididamente desde que se corre en Sudamérica, ya que ahora la carrera demanda más técnica que velocidad.
Veo que hay una tendencia a bajar la velocidad media. En estos últimos años, el Dakar se puso más técnico, requiere más pilotaje, y eso es una evolución del rally, explicó Despres en diálogo con Télam.
El piloto de KTM dejó Perú feliz con un cuarto Dakar bajo el brazo (ganó en 2005, 2007, 2010 y 2012) aunque esta vez terminó más extenuado que de costumbre por la presión psicológica que supo para él este Dakar 2012, sentimiento que no tiene prurito en reconocer e incluso referirse a la situación de vacío que lo marcó a lo largo de la cerrera.
El aspecto deportivo de este Dakar fue más complicado para mí que en de las ediciones anteriores que corrimos en Sudamérica, declaró el francés, quien ya en la tercera etapa entre San Rafael de Mendoza y San Juan expresaba la dificultad que le estaba planteando la competencia.
Despres comenzó a sentir las exigencias durante las cinco primeras etapas corridas en la Argentina porque, además del calor y la complejidad de los caminos, la lucha con su compañero del equipo KTM y campeón saliente, el español Marc Coma, no le dio tregua desde el comienzo.
Los hombres de KTM protagonizaron desde el principio una lucha al rojo vivo, en la que el catalán tomó la delantera aunque con el correr de las etapas los errores de navegación, empantanamientos en el barro y alguna caída hicieron que se sucedieran en el primer lugar de la carrera con diferencias mínimas de hasta 21 segundos.
Tengo un dolor muy fuerte en la espalda, y en la mano y cuando dije que me siento vacío es porque no soy un corredor de 200 metros, no estoy acostumbrado a luchar por las décimas o los segundos, admitió Despres.
Esa gran presión psicológica, que el francés arrastró a lo largo de los 4.076 kilómetros de carrera pura que tuvo este Dakar en plena evolución, comenzó a hacerse casi insostenible en territorio peruano.
Cuando lucho así en tantos días, es muy duro. No podés bajar la tensión ni siquiera durante un kilómetro. Esta fue la cerrera más dura que he corrido en los últimos 12 años, sentenció.
En ese sentido, Despres explicó que justamente esa presión se debe a la tecnicidad y al pilotaje que requiera el Dakar en los últimos años y más aún teniendo a un compañero y rival como Mar Coma, ganador de tres Dakar.
Cuando tenés a un gran piloto como Marc -reflexiona- y con experiencia que él tiene en enduro y yo no tengo, hay que trabajar mucho. Y yo tengo que adaptarme. Lo bueno es que es menos aburrido.
A la hora de despedirse, el ex mecánico devenido cuatro veces ganador del Dakar, confía que sus cuatro cuñados lo irán a buscar al aeropuerto y se ilusiona con que el vuelo llegue a horario para ir a buscar con el trofeo en mano a su pequeña hija a la guardería.