El hermético régimen personalista de Corea del Norte dictaminó una llamativa y dura normativa. Los ciudadanos que no hayan participado de las exequias por el fallecimiento del líder Kim Jong-ilse enfrentarán a penas de hasta seis meses de arduo trabajo en el campo.
Según informó la agencia rusa Interfax, la cual cita fuentes surcoreanas, los denominados "tribunales populares" condenarían a los que no mostraron "suficiente emoción" tras la muerte de su mandatario el pasado 17 de diciembre de un ataque al corazón.
En tanto, su hijo Kim Jong-un, quién actualmente dirige las riendas del país y cuya edad se calcula en 28 o 29 años, se habría mostrado comprometido a reunificar la península de Corea aplicando "las ideas de los grandes líderes revolucionarios", tal como reflejan este viernes medios asiáticos.
Asimismo, el cadáver del líder norcoreano Kim Jong-il yacerá permanentemente en un palacio memorial en la capital de Corea del Norte, informó el jueves el gobierno. El cuerpo será exhibido en el Palacio Memorial de Kumsusan en Pyongyang, donde el cadáver embalsamado de su padre, fundador de la nación Kim Il Sung, yace desde 1995.
Corea del Norte busca mostrar que Kim Jong-un, el hijo y sucesor, tiene un firme control desde que su padre falleció de un ataque cardiaco el 17 de diciembre. La agencia oficial de noticias Korean Central News Agency informó ayer que Corea del Norte también erigirá una estatua de Kim Jong-il, colocará retratos de él y construirá "torres a su inmortalidad" por todo el país.
Ante este escenario, EE.UU. y Corea del Sur extremaron la alerta militar desde el fallecimiento del líder norcoreano, ante las posibles inestabilidades que podría desatar el proceso de transición del poder a su hijo menor Kim Jong-un en el país comunista. Sin embargo, las informaciones que llegan de Corea del Norte indican que de momento, la sucesión dinástica se está llevando a cabo sin sobresaltos.
El Tratado de Defensa Mutua firmado por Seúl y Washington al término de la Guerra de Corea en 1953 establece un sistema de defensa combinada y compromete a EE.UU. a defender a su aliado, Corea del Sur, ante eventuales amenazas de Corea del Norte.
Corea del Norte y Corea del Sur están técnicamente en guerra después de que el conflicto que protagonizaron entre 1950 y 1953 terminara con un armisticio en vez de un tratado de paz.