Hacer actividad física es una de las recomendaciones más populares entre médicos y especialistas, porque no sólo te ayuda a mantenerte en forma, si no que también ayuda a prevenir varias enfermedades.
Hacer actividad física es una de las recomendaciones más populares entre médicos y especialistas, porque no sólo te ayuda a mantenerte en forma, si no que también ayuda a prevenir varias enfermedades. Lo sabemos, hay que erradicar el sedentarismo. Sin embargo, sólo unas pocas bendecidas disfrutan de hacerlo, la mayoría reconozcámoslo preferimos quedarnos en casa haciendo cualquier otra actividad antes que transpirar la camiseta. Como valoramos tu esfuerzo, te damos unos consejos para que maximices esos minutos que le dedicás a tu cuerpo. Tomá nota.
Dedicale 30 minutos a tu cuerpo todos los días y vas a ver los resultados muy pronto.
Media hora Con 30 minutos por día de alguna actividad aeróbica (correr, caminar, andar en bici, nadar, bailar, boxeo, spinning), tu cuerpo ya va a sentir los cambios. ¿Quién no tiene media horita para dedicarle a su cuerpo? Si podés dedicarle más tiempo, mucho mejor, pero recordá que la adaptación es muy importante: no pretendas convertirte en una maratonista en un mes, el cuerpo debe acostumbrarse, asi que comenzá con ejercicios que demanden poco esfuerzo y andá incrementando la intensidad semana a semana.
Estirar Después de la rutina de ejercicios, es esencial que estires los músculos que trabajaste. De esta manera, vas a evitar lesiones y el típico dolor del día siguiente (que es incluso peor si hace mucho tiempo que no te movés). También es importante que calientes antes para que el corazón y los músculos no reciban la actividad de golpe.
Regularidad Si tu meta es bajar de peso y tonificar, es importante mantener la periodicidad: de nada sirve matarse corriendo una hora, si por una semana no hacés nada más. Es preferible que dediques menos minutos pero que lo hagas al menos cuatro veces por semana.
Anotá en tu agenda el día y el horario en el que vas a hacer ejercicio.
Agendalo Un truco para no hacerte la distraída y no saltearte la cita deportiva, es anotar en tu agenda el día y el horario en el que tenés planeado hacer ejercicio como si fuera una parte más de tu día. De esta manera, tu mente ya lo tiene presente y es más difícil que se te pase de largo.
Escuchá a tu cuerpo El te va a avisar si te estás sobreesforzando o si podés pedirle un poco más. Si empezaste a correr y te duelen las rodillas, vas a tener que bajar la intensidad y caminar. Prestale atención a las señales, es la única manera que tu cuerpo tiene de comunicarse.